Las Muertas de Jorge Ibargüengoitia
Por Oracio Barradas Meza
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Es
un libro físicamente delgado de una edición especial de Gandhi librerías, con
un total de 156 páginas catalogado en la sección de ficción de autores
mexicanos. La portada con el nombre del autor y título de la obra, en la parte inferior
una fotografía de una fila de libros de obras y autores importantes. La
contraportada en negro con la sinopsis
de la obra y el logotipo de editorial Planeta.
Jorge
Ibargüengoitia nos relata de forma detallada y minuciosa la historia de crimen,
corrupción, venganza y complicidad de las hermanas Baladro, en un pueblo donde
la justicia está ausente y las condiciones de pobreza e ignorancia hacen que la
trama de esta historia cobre relevancia para la posteridad, mezclando la ficción
y los hechos reales para dar vida a esta obra, “Las muertas”.
Basada
en la historia de las Poquianchis, Jorge divide en 18 capítulos y va hilando
la historia, contado de manera que podamos ubicar los personajes relevantes de
la trama y poco a poco interesarnos en la lectura.
La
novela comienza con la venganza de Serafina a Simón Corona, junto con dos
cómplices balacean y queman la panadería de Simón. Estos personajes se verán
marcados en esta historia por su mala relación de separaciones y encuentros que
llevaran a Simón a convertirse en cómplice del primer crimen de las hermanas
Baladro. Arcángela es la hermana mayor de las Baladro ella se dedicaba a los préstamos
de dinero y así logró adjudicarse una cantina, negocio que le hará rebasar los límites
de la justicia, por su ambición y avaricia para obtener más dinero.
Cuando
interrogan a Simón Corona sobre el incendio de su panadería culpa a Serafina
como autora intelectual del atentado, en esa declaración narra también que él
había sido cómplice de las hermanas Baladro al dejar en la barranca a una
muchacha que había muerto en el negocio de Arcángela en condiciones extrañas.
Arcángela
es quién inicia con el negocio de las cantinas prosperando con un siguiente tugurio
llamado “México Lindo”, ella tenía un hijo, Humberto Paredes quién se metió en
problemas y para que no fuera a la
cárcel Arcángela compra su libertad al capitán Bedoya con 5 mil pesos, Serafina
y el capitán Bedoya se conocen y comienzan una relación. El capitán Bedoya tomara
relevancia en la protección de los negocios de las Baladro.
La
trama continua entre relatos de algunas de las empleadas cómo la “Calavera”
quién fue empleada de confianza de las hermanas Balandro. En las cantinas el negocio
eran las muchachas que prostituían y atendían a los clientes, la adquisición de
las muchachas era bajo engaños y mentiras, llegaban a los pueblos cercanos
prometiendo trabajo domestico para jovencitas dando palabra a los padres que
les enviarían dinero, sin embargo cuando lograban llevárselas su familia jamás
volvía a saber de ellas, por otra parte el trabajo no era domestico sino que
las obligaban a prostituirse, los relatos de las empleadas detalla las
vejaciones, violaciones y maltrato que sufrían al trabajar en los burdeles.
También se tejen historias entre las empleadas que dan un toque más interesante
a la lectura y así el autor te lleva por esta crónica que de momentos te deja atónito
por la crudeza de la historia.
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La
época de oro de los burdeles de las hermanas Baladro se ve opacada cuando el
Gobernador Cabañas se le ocurre prohibir la prostitución en Plan de Abajo,
clausurando dos de los negocios de las Baladro, funcionando sólo el de “México
Lindo” y apoyadas por el capitán Bedoya. Con la muerte del hijo de Arcángela
decide cerrar el último burdel que funcionaba y ocultarse en el casino “El
Danzón”, el cual les había dado noches de gloria. Ahí a través de la casa
adjunta lograron esconderse con todas las empleadas. En esta parte de la
historia se da el clímax y las páginas del libro se pasan con mucha más
rapidez.
Ocultas
en el casino “El Danzón” y sin ingresos se crea una tensión que las lleva a cometer
sin empacho actos de abuso y desesperación. Arcángela amargada por la muerte de
su hijo comienza a desquitarse con sus empleadas tratándolas como objetos sin
valor humano, les prohíbe salir a la calle, de sus cuartos, se les reduce la
comida, se les castiga y se les obliga a trabajos forzados. Arcángela compra un
rancho en el que después de negarse la tercera hermana en participar en los negocios
de los burdeles, Eulalia Baladro y su marido Teófilo Pinto al irse a cuidar ese
rancho se involucran en los crímenes de las otras hermanas. En el rancho se les
enviaba a las mujeres como castigo, se les trataba como animales, dos de las reclutadas
al intentar escapar de esa esclavitud son asesinadas. Dos largos años
aproximadamente resistieron ocultas en lo que se pasaba la mala racha, sin embargo
durante este tiempo se llevo a cabo varios crímenes quedando ocultos en los
patios de las casa y el rancho.
Con
la venganza de matar a Simón Corona, detienen a Serafina y se descubre todo lo
que sucedía en esa casa, siendo motivo de un escándalo que se reflejo en
periódicos locales, las victimas y cómplices al declarar dieron un sinfín de
historias que el autor pudo ir capitulando y recreando en una fabulosa crónica
que nos deja con un buen sabor de boca, ya que entre la realidad y la ficción
nos hace reflexionar sobre la crudeza del ser humano cuando la ambición por el
dinero domina, tolerada por la ignorancia y la miseria que da paso al tráfico
de mujeres, situación que está vigente en nuestros tiempos.