Breves comentarios a la política de seguridad de Felipe Calderón
Úrsula Alanís Legaspi
Socióloga. Estudiante de
La noche del 15 de septiembre resultó sangrienta. La explosión de dos granadas de fragmentación dejó muertos y heridos en el Centro de Morelia. El caos poco a poco destruyó lo que en un principio pretendía ser una gran fiesta.
Pasada la media noche, el olor a sangre fresca y las imágenes de cuerpos desfallecientes provocaron indignación y temor entre la multitud que ahí se encontraba, y horas más tarde, en la población del resto del país.
¿Quién o quiénes perpetraron el ataque? y ¿Por qué lo hicieron? fueron las primeras dos interrogantes resultantes de este atentado.
El Gobierno de Michoacán y el Gobierno Federal presuponen que integrantes del cártel del Golfo fueron los responsables de este atentado ‘terrorista’. Esta línea de investigación no suena descabellada, si se analiza la fiereza con la que el narcotráfico defiende sus territorios y alerta a sus enemigos.
El ataque cometido a la sociedad moreliana indigna y preocupa, y deja manifiesto la cada vez más decadente y poco operativa política de seguridad del Gobierno Federal.
Es cierto que el país nunca antes había vivido un hecho tan cruel y cobarde, y también es cierto que nunca antes habíamos vivido en un clima de inseguridad tan lacerante. Ante este panorama habrá que recordar que desde su llegada al poder, Felipe Calderón ostentó la instrumentación de una política de seguridad que en un principio prometió aniquilar la violencia y el narcotráfico, males que indudablemente son enemigos del progreso y el desarrollo de cualquier nación. A lo largo de los casi dos años de gobierno de Calderón, México ha vivido momentos más que sangrientos. Día tras día los medios de comunicación dan muestra de ello. No acabamos de deglutir una noticia de esta especie, cuando al día siguiente nace otra que la supera en toda dimensión.
Muertos, decapitados y torturados han aparecido por todo el país mostrando la imparable ola de violencia que nos circunda. El crimen organizado se ha apoderado de todo el territorio nacional. Combatirlo amerita algo más que la organización de cumbres de seguridad y de marchas ciudadanas, requiere de un sistema efectivo de procuración de justicia, pero sobre todo, del desarrollo de un proyecto de nación, que favorezca el crecimiento de la economía nacional, la cual, desde la llegada de los gobiernos tecnócratas, a principios de los años ochenta, se ha adelgazado por la operación de políticas económicas partidarias de la privatización y el libre mercado.
Las organizaciones criminales, sea cual sea su naturaleza, son el reflejo de nuestra degradación social. Aniquilarlas se antoja difícil, si se toma en cuenta que cada vez hay más familias y poblaciones que viven de las ganancias resultantes de sus actos, a todas luces, reprobables.
Por ello me pregunto, si acaso no sería mejor combatir estos malos a través de una agenda política social eficaz, ya que, al parecer, a Felipe Calderón se le ha olvidado que las políticas educativas, alimentarias y de empleo también deben ser consideradas de seguridad nacional. Sólo espero que no conteste con un: “Y yo por qué”.
4 comentarios:
Ursula es socióloga de la UAM, nos encontró en la red y le gustó el espacio de actores sociales. así que quiso sumarse a este proyecto que tiene como finalidad socializar las ideas. gracias Úrsula por tus comentarios. seguimos en contacto, y esperamos que este medio se siga difundiendo y llegando cada día a más personas. saludos.
En relación al comentario que hace Ursula sobre la violencia en México, quizás sería bueno recordar aquello que Emilio Durkheim planteaba acerca de las sociedades anómicas, y no es que sea yo muy positivista, pero si analizamos detenidamente los hechos de violencia en méxico, forman parte de un fenómeno muy complejo de desintegración de las redes sociales que son el soporte de la vida de las comunidades, barrios, colonias, pequeñas comunidades rurales.
Asistimos con asombro o sin el, a lo que nos muestra la televisión, la intenert y la prensa escrita, sobre la violencia en todos los rincones del país y creo que se comienza a care en la cuenta de que estamos llegando al límite.
Nosotros como ciudadanos de a pie, debemos buscar por todos los medios (en nuestros espacios de trabajo, con nuestras familias, con nuestras redes y contacto) evitar que las redes de solicdaridad y apoyo se diluyan porque ello estará abriendo espacios para que la desintegración del país se acelera aun más.
Te felicito por tu reflexión.
Ursula gracias por compartir este texto, muy bueno.
Ursula despues de leer tu texto me quedaron algunas ideas para anexar.
Es un hecho que la violencia en todas sus expresiones está cada día mas exagerada, pero no la violencia en si sola, ¿si no quien y para que beneficia?,¿como se provoca, exista y se desarrolle de tal forma?
En muchas partes se escucha a las personas hablar de la "ola de violencia" "que no es posible vivir así", cadenas de correos electronicos con tips para prevenir secuestros y robos.
todo producto del imaginario colectivo que nuestra televisión mexicana nos infunde y difunde.
Lo que no se dice.
1.- Que desde el 2006 el país está en una crisis social por impunidad y violaciones a los derechos y garantías de los ciudadanos.
2.- Actos de represión en Oaxaca, Atenco, pasta de conchos, chiapas,Puebla Y veracruz por decir algunos, en los que ejercito, policía y autoridades han reprimido y coartado toda libertad de expresión.
3.- Felipe Calderon ha declarado guerras a algunos carteles y protegiendo otros.
4.-Es el estado el responsable de difundir la violencia y el miedo para hacer cortinasde humo y olvidar la situación de crisis social y económica en el que estamos.
5.- Calderon responsable de la inflación exagerada.
6.- Convenios a cuenta de... con La Maistra, Sí Maistra ELba Esther, ISSTE, SEP y SNTE.
7.- Solapamiento, corrupcion y Nepotismo, cuñado de Calderon, Martha y Fox, Los hijos de Martha, Mario Marin, Ulises Ruiz, Mouriño Y demas que con la memoria visual se nos olvida.
Esta "Ola de Violencia" como lo dicen los Loroperiodistas de Televisa y su homologa, no es de hoy, sino de la acumulación de gobiernos corruptos e ineficientes.
El asunto de la seguridad no se combate con mas armas como lo ha hecho Calderon con su "combate a la delliencuencia y plan Merida", se combate con políticas sociales que contengan bases morales y éticas que permitan la convivencia armonica en sociedad.
Políticas sociales en las que haya igualdad de oportunidades como en toda democrácia.
Que disminuya la desigualdad social, esto trae consigo mucuhos problemas
dejar de ser simuladores de sistemas economicos que atentan nuestra economía.
Quitar a elba del sistema educativo.
Orazio Barmez.
Úrsula, excelente tu reflexión. A la misma quiero agregar, que los mensajes propios de este momento de terrorismo son compartidos por una política de estado, prueba de ello se ve en Veracruz, durante el espectáculo de la noche mexicana, el escenario fue una calavera enorme desentonada de los símbolos patrios, misma que se iluminaba en tonos rojos, negros y dorados, giraba y parecía bastante amenazante. ¿Qué habrá querido expresar la institución gubernamental con ello? ¿Cuál sería el mensaje y para quién?
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