domingo, 1 de febrero de 2009

ARTÍCULO sobre el centro histórico de México


Revalorando y resignificando el Centro Histórico de la Ciudad de México

Úrsula Alanís Legaspi, Socióloga por la UAM

La existencia de espacios públicos es vital para la reproducción de relaciones sociales sanas. Cuando una ciudad carece de dichos espacios corre el peligro de generar ciudadanos desinteresados en las problemáticas de la polis.

De ahí, que hoy día un buen número de gobiernos locales de las principales ciudades latinoamericanas manifiesten su preocupación por rescatar y/o crear espacios, que verdaderamente defiendan el sentido de lo público, entre ellos sus Centros Históricos.

El Gobierno de la Ciudad de México no se encuentra ajeno a esta tendencia, ya que en los últimos años, para ser exactos a partir de 1997, con la llegada de Cuauhtémoc Cárdenas a la Jefatura de Gobierno, el rescate de los espacios públicos comenzó a hacerse notar y sentir como anteriormente no se había percibido. El primer sitio al que se le dio ‘respiración boca a boca’ fue el magnífico, y a la vez olvidado, Centro Histórico, cuyas calles, edificios e inmobiliario urbano se encontraban en franco deterioro.

El ambulantaje, la delincuencia, la contaminación, los estragos materiales producidos por los sismos de 1985, y su preocupante despoblamiento colapsaron por años esta zona de altísimo valor histórico y arquitectónico.

Poco a poco, el Centro o primer cuadro, como también es conocido, comenzó cambiar de rostro y de ‘actitud’. En él comenzaron a tener cabida expresiones artísticas, que anteriormente sólo se presentaban en recintos cuyos costos de entrada únicamente podían ser pagados por algunos cuantos.

El teatro, la música, la danza y la pintura, así como ferias dedicadas a la exposición y venta de material bibliográfico sacudieron su carácter privado, para zambullirse en lo público, lo cual ha sido agradecido por cientos de capitalinos, aunque la oposición insista en que esto trae tras de sí una feroz y peligrosa carga populista.

Lo cierto es que hoy día, en el Centro Histórico se puede ir a visitar desde una tradicional ofrenda de muertos, hasta ir a patinar a una enorme pista de hielo de forma totalmente gratuita.

El Centro es un espacio con vida propia en el que también se presentan toda clase de manifestaciones sociales y políticas. En él se funde el pasado, el presente y el futuro de un México dinámico, y por ende se ha convertido en fiel testigo de toda clase de protestas, encuentros y luchas.

Sin duda, el rescate de su carácter protagónico, ya no sólo como sede de encuentro de movimientos ciudadanos, o de mítines y marchas ha generado que la sociedad civil vuelva a revalorar y resignificar la importancia de este espacio que hoy por hoy, es verdaderamente de todos.

Foto: Alecs Ortiz

1 comentario:

Orazio Barmez dijo...

Toda buena idea es tomada y llevada acabo con la consigna de ser propia, "las ideas no pertencen a nadie" sin embargo muchos creen que sí.
El poder reactivar los Centros Historicos ha traido grandes beneficios y para ejemplo el DF se nota un cambio en la vida cotidiana de los capitalinos.
Por otra parte en Veracruz el Pretencioso proyecto de reactivar el centro Historico tiene otra cara,un objetivo distinto al del DF, los gobiernos municipales de hace 6 años junto con ciertos grupos de empresarios han propuesto proyectos que si bien darían una imagen distinta al Puerto de Veracruz támbien hay beneficios que no están directamente enfocados a los "jarochos" sino, a empresarios.

Esa diferencia entre el DF y Veracruz Pto recaé en lo expuexto al inicio del comentario "Las ideas no pertencen a nadie", cada quien las hace suyas para su mejor conveniencia o servicio a los démas, asi entonces notamos la diferencia entre sentido humano y ético y por otro lado corrupción y Trafico de influencias.

Ursula Como siempre agradecer que seas parte de este blog al contribuir con tus ideas.
Sigue así!!