martes, 8 de mayo de 2007

ARTÍCULO de opinón sobre la crisis del azúcar, por José Antonio Amaral

LA AMARGA CRISIS DEL AZÚCAR

José Antonio A. Álvarez
Lic. en Comercio Internacional,
Egresado de la UV

En materia internacional, el Estado mexicano se ha visto inhibido en promover buenas políticas de comercio exterior, resultando entonces un detrimento al desarrollo de los sectores básicos de producción nacional, al grado de poner al filo del desmantelamiento total a los sectores agrícolas y agroindustriales de la nación.


Desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN,1994), los niveles de competitividad de los productores nacionales se vieron mermados, ya que por un lado se promovió el desgravamiento arancelario a las importaciones de productos agropecuarios originarios de los países vecinos del norte, y por otro lado se dejaron de otorgar subsidios e incentivos internos que permitieran la competencia en igualdad de circunstancias en el nuevo esquema del libre comercio.



Contraponiendo los intereses norteamericanos a los nacionales, se violaron las garantías establecidas en los Artículos 25 y 26 de nuestra constitución, los cuales señalan que será prioridad del Estado atender el desarrollo sustentable de los sectores productivos del País. Así mismo promoverá la participación de los sectores social y privado, de acuerdo con la ley reglamentaria en la materia para impulsar y organizar las áreas prioritarias del desarrollo mediante criterios de equidad y productividad. Se apoyará e impulsará también a las empresas del sector privado sujetándolas al interés público y al beneficio general.
Emblemáticos son los dislates cometidos, cuyos saldos negativos resultan de desproporcionada magnitud. El caso del sector azucarero es ejemplar.



Debido a una mala negociación de origen sobre las condiciones de intercambio comercial en el marco del referido Tratado, se agravó aun mas la situación de los ingenios, que estuvieron al borde de la quiebra por las deudas millonarias ocasionadas.


Podemos señalar que la caída del sector se vio determinantemente afectada por la obstinación del gobierno federal de favorecer a los productores norteamericanos con las importaciones de fructuosa a nuestro país, libre del pago de impuestos (800 mil toneladas anuales, con la mira de incrementarse a dos millones) y a su vez la acotación que se hizo hacia Estados unidos para la exportación de azúcar mexicana, error cometido por la firma de unas llamadas cartas paralelas que fueron firmadas en el 94 por Carla Hills, por parte de Estados Unidos y Jaime Serra Puche por México.



El jarabe de maíz de alta fructuosa (JMAF) termino por desplazar las ventas de azúcar hacia la industria refresquera, beneficiándose directamente las compañías transnacionales como Coca.Cola y Archi Daniells, principales importadoras del endulzante originario de Estados Unidos.

Asimismo, la negativa de Fox por impulsar la ley de desarrollo sustentable de Caña de azúcar, la cual permitiría la diversificación de la industrialización del fruto. Con este veto aplicado se manifestó la tendencia presidencial de proteger los intereses de las compañías extranjeras en detrimento del campo mexicano.


La primera gran manifestación de repudio hacia el gobierno foxista por ser cómplice al darle seguimiento a las medidas zedillistas; fue precisamente por los cañeros de todo el país, exigiendo el pago de 4 mil 500 millones de pesos que les adeudaban los dueños de los ingenios por la Zafra del ciclo 1999-2000.


Ante tal situación y arrinconados por sus propios errores, el presidente y los funcionarios de SAGARPA y Secretaria de Economía procedieron a decretar la expropiación de 27 Ingenios Azucareros con el objeto de “sanearlos”, los cuales contaban con una cartera vencida por 19 mil 297 millones 678 mil pesos. Cifra que no fue agregada a los pasivos totales en el momento de la ejecución respecto al costo fiscal total de la operación; erosionando irremediablemente los recursos del erario federal (Auditoria Superior de la federación, 2005).


En la actualidad, 14 de estos ingenios se han devuelto a los particulares, pero el saneamiento al que fueron sujetos esta en entredicho, ya que aun no se liquidan las deudas causadas, que a la fecha suman mas de 15 mil millones de pesos, costo que finalmente nosotros los mexicanos debemos pagar, ya que el fideicomiso (FINA) con el que se manejo a los ingenios expropiados fue mal administrado y los pasivos generados nunca se pudieron recuperar durante su operación la cual siempre requirió de apoyos fiscales externos, es decir los ingenios expropiados no se pudieron recuperar, y para su buen funcionamiento tuvieron que ser levantados operativamente con recursos adicionales inyectados directamente del presupuesto del gasto público (cualquier semejanza con el FOBAPROA es mera coincidencia).


Recientemente, el Pelele-Presidente Calderón dio a conocer el apoyo al sector azucarero, para promover la exportación del endulzante hacia Estados Unidos.

Anuncio que no resuelve nada ya que a final de cuentas beneficiará a las transnacionales, las cuales son dueñas de gran parte de los ingenios azucareros mexicanos, y no existe compromiso alguno por ajustar los precios de la caña a sus costos reales, afectando inevitablemente al agricultor debido a los altos costos de producción y al ínfimo precio en que se sitúa la tonelada del fruto en el mercado.



Aquí manifestamos algunas posibles medidas para contrarrestar el creciente embate:

1. Renegociación del capitulo Agropecuario del TLCAN con Estados Unidos.
2. Imposición de precios de garantía a las importaciones de fructuosa.
3. Imponer responsabilidades hacia los industriales del azúcar, obligándolos a recuperar financieramente al sector mediante una saneamiento interno, aplicando simultáneamente una auditoria permanente y exhaustiva por parte de las autoridades fiscales, para que estos ajustes no afecten a los trabajadores del ingenio.
4. La tecnificación de los agricultores a partir de incentivos fiscales dirigidos única y exclusivamente al agro (no a los ingenios) para hacer mas eficiente la siembra y cosecha de su producto.
5. Impulsar la diversificación y el desarrollo en la investigación para la industrialización de la caña de azúcar en la producción de artículos alternos (etanol, forrajes, fibras textiles).
6. Apoyar mediante becas y subsidios el desarrollo de estudios e investigaciones sobre tecnologías alternativas que sean realizados por instituciones educativas públicas.



Sin lugar a dudas esta es solo una más de las atrocidades cometidas en perjuicio de la nación, resultado de la arrogancia y falta de voluntad del gobierno anterior (sin tener esperanza alguna en que lo solucione el gobierno presente), que se manifestó indiscutiblemente como un representante de negocios de los capitales extranjeros en nuestro país.

(joseantonioamaral@hotmail.com)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que tenemos que hacer es jugar el mismo juego y conquistar los mercados de los conquistadores; introducir nuestros productos, servicios, y vender en dolares. Por ejemplo, mis tias hacen artesanias y nunca creyeron poder vender en Estados Unidos.

Contactaron una compania, 321vendido.com, ellos les ayudan a colocar sus inventarios en linea, a vender liquidaciones, a promocionar su producto en grandes cadenas y ahora ya venden volumenes bastante aceptables en EU...

Eso es lo que debemos hacer; a la carga y a conquistar EU!

Anónimo dijo...

mmm, suena muy bonito, pero cuantas empresas tienen esas oportunidades, ¿realmente es tan facíl? mi hermana trabajaba con un agente aduanal y varias veces nos conto de lo difícil que era exportar a EU y de la requerimientos que se necesitaban. en lo personal yo creo que se requiere más que actitud para "competir" con el imperio.