viernes, 25 de septiembre de 2009

ARTÍCULO sobre Filosofía y Educación


LA FILOSOFÍA EN LA ESCUELA


Manuel Hernández Pérez

Sociólogo e historiador

de la Universidad Veracruzana


La filosofía nace como un deseo de conocer las cosas de la vida diaria (sabiduría) y no tanto como un esfuerzo especulativo. Ese primer paso es central para entender cómo los modelos educativos también han ido acomodándose a los diferentes modelos político-económicos y en menor medida para beneficio de los seres humanos y sus necesidades cotidianas.


Ese deseo por conocer como ligar lo humano y lo divino para saber cómo vivir, es el origen de la filosofía, después vendrán otros esquemas teóricos-especulativos con Pitágoras, Platón, Eurípides y Sócrates que cambiarán esa perspectiva y la reflexión se trasladará de lo cotidiano a lo abstracto y se alejará de los hombres de carne y hueso (Colli, 2009:13-22).


Los primeros filósofos-pedagogos buscaban imprimir en sus tutorados ese deseo por conocer como ser sabios, no en el sentido de conocer muchas cosas obtenidas con la pura especulación, sino más bien en la línea de aprender un método de vida, una orientación que les indicara el camino mejor para tener una vida más plena. Las herramientas con que contaban estos sabios, era lo que les habían heredado sus antepasados y lo que deseaban en el futuro como posible. Como resultado se levantaron impresionantes edificios de la reflexión y se crearon formas de vida como la griega y la romana que han sido en gran medida los pilares de la cultura occidental, que hoy compartimos.


Quizás hoy en día sólo queda el deseo de ser sabios, de hecho la palabra filosofía significa “amor a la sabiduría”, es decir, sólo existe un deseo por ser sabios a través de la especulación, pero no en tanto método para alcanzar un conocimiento de las cosas cotidianas para vivir mejor. Esa división que se produjo en cada persona y la sociedad en general ha llevado a concebir a la filosofía como algo abstracto que no tiene mucho que ver con nuestra vida cotidiana, con nuestro quehacer de cada día, se tiene la idea errónea que esta actividad es sólo para personas extrañas o solitarias que no tienen contacto con los grupos sociales, nada más falso, pues en sus orígenes la filosofía nació como una actividad relacionada con las sociedades antiguas con el deseo de trazar caminos para andar una vida mejor.


Así, la filosofía y el quehacer de educar están íntimamente ligadas, ambas actividades se funden con un mismo objetivo: trazar caminos que sirvan a las futuras generaciones para caminar con menos dificultades o para saber enfrentar de mejor forma los problemas que se encuentren en ese trayecto de andar por la vida.


Cuando hablamos de valores, de ética, se relaciona con la filosofía en tanto reflexión sobre la vida y el actuar de las personas, sobre aquello que las sociedades consideran bueno o esencial para seguirse reproduciendo de forma armoniosa y justa. Cuando hablamos de derechos o sujetos de derechos, también estamos en el terreno de la filosofía porque es necesario hacer una reflexión acerca del quehacer de los hombres y sus luchas por lograr cierto equilibrio en las sociedades, esto se ve expresado en leyes y códigos que buscan organizar de forma más equilibrada a las colectividades. Cuando hablamos de protección del medio ambiente, también allí está presente una reflexión y meditación sobre lo que somos y nuestra relación con nuestro entorno y los resultados catastróficos que hemos obtenido por no saber mantener una relación armoniosa. Cuando hablamos de la niñez y la vejez, la vida y la muerte se hace necesario pensar en las posibilidades que tenemos de dejar un legado positivo a la sociedad a la que pertenecemos, para que nuestros descendientes tengan caminos por donde transitar y horizontes donde inspirarse.


Leonardo Boff, el teólogo y filosofo de la liberación, plantea muchos de estos temas como prioridades y como urgencias para nuestro mundo, debemos reflexionar no sólo con la cabeza, sino también con el corazón y ante ello plantea: “Podemos y merecemos un destino mejor. Éste no sólo es posible, sino necesario. Y es aquí donde los filósofos pueden ayudarnos. Hace decenas de años muchos de ellos vienen afirmando que la excesiva utilización de la razón en función del lucro y de la mercantilización de todo, a costa del saqueo de la Tierra, nos ha llevado a la crisis. Para recuperar la salud de la razón necesitamos enriquecerla con la razón sensible, estética y cordial, en la cual se fundamenta la ética, y con una visión solidaria de la vida. Es lo que más se adecua a la nueva fase del encuentro de culturas y de unificación de la historia humana. O proseguiremos por un camino trágico y sin retorno.” (Excelsior 02 de marzo 2009).


Parecería que los retos son imposibles de enfrentar, que no tenemos las herramientas científicas ni fondos económicos para lograr que la tarea educativa sea pilar del desarrollo en México, pero tenemos muchos ejemplos que nos deben animar aun en medio de la crisis actual para seguir trabajando en este sentido. Uno de ellos lo tenemos en el reciente fallecido filósofo mexicano Pablo Latapí Sarre. Este pensador nos dejo programas, proyectos, trazó caminos y rutas que nos ayudan a entender el quehacer educativo en México en las últimas décadas. Con su vida y con su trabajo diario a favor de la educación tendió puentes y abrió horizontes para aquellos que buscan hacer del quehacer educativo palanca y motor del desarrollo nacional y lo planteaba de la siguiente manera: “Estoy convencido de que hay que seguir trabajando por lo que queremos, en lo que nos corresponde a todos, creo que para eso es la vida, es construir esperanza, abrir horizontes, tender puentes hacia un futuro mejor, sembrar alegría y construir esperanza invocando nuestras utopías y trabajando tenazmente por realizarlas hasta el último día de nuestra vida.” (La Jornada 05 de agosto 2009).


No importa el nivel o ambiente social en el que llevamos a cabo nuestra práctica educativa, siempre debe estar presente la reflexión acerca de la actividad de nuestras sociedades desde un punto de vista ético, desde la óptica de los valores, de la sensibilidad y la fraternidad y no sólo quedarnos con los razonamientos fríos del mercado, que hasta el momento no han sabido dar un rumbo seguro a nuestro planeta. Debemos avivar el espíritu de asombro en relación a todo lo que nos rodea, como nos propone Pablo Latapí. Si logramos asombrarnos y trasmitir ese sentido de asombro a nuestros alumnos sobre el mundo y el papel que jugamos como administradores más no dueños del mismo, entonces podremos considerarnos buenos maestros.


Bibliografía

Avilés Karina, Ana Mónica Rodríguez y Fabiola Palapa “Murió

Pablo Latapí, impulsor de la educación en México”

La Jornada 05 agosto de 2009.

Boff Leonardo “La filosofía puede ayudarnos” Excelsior 02 de

marzo de 2009.

Colli Giorgio (2009) El nacimiento de la filosofía, Tusquets,

México.

Revista Electrónica de Educación Año 6 No. 53 Septiembre-Octubre 2009

ESCUELA SECUNDARIA

sábado, 19 de septiembre de 2009

EXPERIENCIA con libros del rincón


LOS LIBROS DEL RINCÓN EN MI AULA: UNA MARAVILLA


Educadora Lorena de los Ángeles Chávez Cruz

Primero y Segundo grado, Palma sola Veracruz

Jardín de niños “Francisco Gabilondo Soler” Zona 014 Cardel


Primero que nada me permito aclarar que, desde hace unos pocos años, soy una amante de la lectura, por ello tal vez mi relato sea muy emocional y hasta con tintes románticos, pero de verdad espero transmitir un poco de mi fascinación por los libros y sobre todo por este maravilloso recurso que son los Libros del Rincón.


¿Por qué afirmo que son maravillosos? Pues porque en mi salón más que Libros del Rincón son libros del “centrón” y no me refiero a su ubicación, porque en mi pequeña aula todo se encuentra en el centro, me refiero específicamente al papel tan significativo que juegan los libros para mis alumnos, para explicarme mejor a continuación les relato brevemente como ha sido el proceso de acercamiento y enamoramiento de mis alumnos y los Libros del Rincón.


El descubrimiento. En agosto, cuando los niños llegaron por primera vez al aula, todos vinieron con diferentes experiencias de acercamiento a la lectura, hubo desde los que no habían tenido nunca un libro en sus manos hasta a quien sus padres le leen cuentos por las noches. En base a esto el segundo día de clases, cuando estábamos reconociendo los espacios del aula, hice énfasis en el librero que era nuestro rincón de biblioteca, nos acercamos, y tranquilamente, sin decir nada, empecé a darles los libros que tenemos ahí. Algunos niños tomaban los libros un poco inseguros y sin encontrarle pies ni cabeza, otros muy propios los tomaban como si los leyeran, incluso mostrándole a los primeros “como se toman los libros”, pero los más asombrados fueron aquellos quienes los hojeaban violentamente admirados de que se les hubiera permitido tomar un libro y ver las grandiosas imágenes que hay en ellos.


Se tomaron el rato que quisieron en explorarlos todos, reservada o apasionadamente, al final estaban extasiados de haber descubierto lo qué es un libro, porque todos conocían el concepto, pero lo rico de este día fue que pudieron llenarse de los libros, no solo verlos y tocarlos sin límites, sino que también olerlos y sentirlos en sus diferentes formas e incluso morderlos y como cereza en el helado, cuando les leí Cocorico, sus ojitos al escucharlo, me señalaron que fue cuando se deleitaron por completo y con todos los sentidos del delicioso sabor de los libros, fue el flechazo.

Los libros son parte de nosotros. El episodio del descubrimiento fue muy enriquecedor, pero acepto que los días subsecuentes me perdí en otras actividades y no hubo otro acercamiento, hasta que el destino los volvió a juntar, me explico: Resulta que un día un niño tuvo un ligero accidente y en lo que hacia de enfermera se me hizo fácil indicarle a los demás “tomen un libro”.


No me di cuenta que algo tan sencillo para mi fue todo suceso para ellos, me distraje unos segundos y mi aula era como una casa de bolsa, todos gritando y discutiendo, unos niños parecían incrédulos de poder tomar un libro en sus manos sin que alguien los supervisara, para otros no tenía caso tomar un libro pues yo evidentemente estaba ocupada como para leérselos y otros más aprovechaban para rasgar hojas en ellos, así que terminada mi momentánea labor, volví a ser maestra y para sosegar el caos nos reunimos en el piso, prontamente hubo muchas explicaciones de ellos, pero acepte mi responsabilidad en los hechos y les dije a los niños un secreto “Sabían que esos libros son suyos”.


Un inusual silencio invadió el aula, después de esto hubo varios comentarios y aclaraciones que si transcribiera, este ya no sería un breve relato, creo que basta con decirles que de aquí, y claro otros varios momentos de acercamiento casual o intencional al ahora rincón de lectura, los niños fueron conociendo que a los libros los podían tomar cuando sintieran que fueran necesarios, que eran para disfrutarlos solos o acompañados, que como parte de sus objetos también eran su responsabilidad y que si querían seguir teniéndolos debían cuidarlos.


De aquí surgieron actividades como “los libros visitan mi casa” “te comparto un cuento” y “que me dice mi libro”; e ideas, como “las reglas del rincón de lectura” para establecer como debíamos cuidarlos, “investiguemos en los libros” una practica frecuente incluida en la mayoría de las secuencias didácticas realizadas, donde los niños aprendieron que podemos obtener información nueva y/o importante en los libros y que nos ayudan a aprender ó “tomo un cuento si no estoy contento” donde los chicos han aprendido que un libro les podría dar paz y alegría, en estos meses se dio el establecimiento formal de la relación.


Paso a paso vamos. Hace unos día llegue un poco más temprano y sin más oficio empecé a leer los poemas del libro Tres cocodrilas del cocodrilar, me embobo tanto, que mis alumnos iban llegando y yo seguía leyendo, de repente me estaban pidiendo que les leyera en voz alta los poemas, querían saber que era eso que a su maestra la tenia tan distraída, al igual que a mí, les encantaron los poemas y esta vez no hubo necesidad de estímulo visual. Ellos me descubrieron, era yo una amante de la lectura y ellos van paso a paso convirtiéndose también en ello, la relación se va cimentando.


¡Hay tantas experiencias que me gustaría relatar! no todos los momentos en que se promueve la lectura son obra del destino, al contrario la mayoría han sido y deben ser concienzudamente pensados, hay diversas situaciones didácticas que a mí, en mi grupo, me han funcionado muy bien, otras que la verdad no tanto, he trabajado con padres y bueno me he desbaratado con mucho gusto en este quehacer de promoción de la lectura. Reconociendo ahora, que esto no es tarea de un solo día, es un proceso que se da como una relación emocional: poco a poco.


Justifico, que no tendría caso que les filtrara duplicado de las actividades exitosas que menciono, de hecho por eso decidí describir las experiencias casuales, y no es que sea celosa de mi trabajo, más bien es que creo que cada una que conoce a su grupo sabe como es la mejor forma de “entrarle” a esta tarea. Lo importante es que como docentes reconozcamos la importancia de la lectura en nuestras vidas y en nuestros trabajos para que con sinceridad y ejemplo se los trasmitamos a los niños que ahora tenemos en tutela y que serán lo constructores del futuro cercano.


Por eso maestra lee, te invitó a que te enamores de los libros, puedes empezar con una deliciosa novela romántica o tal vez con ese libro de superación personal que no terminaste en secundaria y que esta por ahí olvidado, busca esos poemas que alguna vez oíste y te identificaste con ellos, o incluso léete el libro de español de tu hijo de primaria o mejor aún los Libros del Rincón de tu biblioteca de aula. Empieza, créeme los libros son tan maravillosos que te llevaran paso a paso a disfrutarlos, descubrirás cuan útiles son, asimismo distinguirás como si lees y trabajas con tus alumnos los Libros del Rincón, tu labor será un poco más sencilla.


Experiencia seleccionada para representar a la zona escolar 014 de Cardel, Veracruz.


Foto: Nancy Ortiz

miércoles, 16 de septiembre de 2009

CITAS de Pierre Bourdieu


Citas escogidas de

Sobre la televisión de Pierre Bourdieu

Por Nancy Ortiz


“…es importante hablar por televisión, pero en determinadas condiciones.”


Ser, decía Berkeley, es ser visto.


“La televisión es un instrumento que, teóricamente, ofrece la posibilidad de llegar a todo el mundo. Lo que plantea una serie de cuestiones previas: ¿Está lo que tengo que decir al alcance de todo el mundo? Se puede ir incluso más lejos: ¿Debería ser escuchado por todo el mundo?...”


“La gente se deja llevar por una forma consciente o inconsciente de autocensura, sin que haga falta efectuar llamadas al orden.”


“Se trata de cosas tan notorias y burdas que no se le escapan a la crítica más elemental, pero que ocultan los mecanismos anónimos, invisibles, a través de los cuales se ejercen las censuras de todo orden que hacen que la televisión sea un colosal instrumento de mantenimiento del orden simbólico.”


“La violencia simbólica es una violencia que se ejerce con la complicidad tácita de quienes la padecen y también, a menudo, de quienes la practican en la medida en que unos y otros no son conscientes de padecerla o de practicarla.”


“Y si se emplean unos minutos tan valiosos para decir unas cosas tan fútiles, tiene que ser porque esas cosas tan fútiles son en realidad muy importantes, en la medida en que ocultan cosas valiosas.”


“…A veces me entran ganas de corregir cada palabra que dicen los presentadores, por que hablan a menudo a la ligera, sin tener la más mínima idea de la complejidad y la gravedad de lo que dicen no de la responsabilidad en que incurren ante miles de telespectadores al utilizar determinadas palabras sin comprenderlas y sin darse cuenta de que no las comprenden.”


“Nada hay más arduo que reflejar la banalidad de la realidad.”


“Flaubert solía decir: Hay que describir bien lo mediocre. Ése es el problema con el que topan los sociólogos: hacer extraordinario lo cotidiano, evocarlo de forma que la gente vea hasta qué punto se sale de los corriente.”


“los peligros políticos inherentes a la utilización cotidiana de la televisión resulta de que la imagen posee la particularidad de producir lo que los críticos literarios llaman el efecto de realidad, puede mostrar y hacer creer en lo que muestra. Este poder de evocación es capaz de provocar fenómenos de movilización social. Puede dar vida a ideas o representaciones, así como a grupos. Los sucesos, los incidentes o los accidentes cotidianos pueden estar preñados de implicaciones políticas, éticas, etcétera, susceptible de despertar sentimientos intensos, a menudo negativos, como el racismo, la xenofobia, el temor-odio al extranjero, y la simple información, el hecho de informar, to record, de manera periodística, implica siempre una elaboración social de la realidad capaz de provocar la movilización (o la desmovilización) social.”


“…la televisión que pretende ser un instrumento que refleja la realidad, acaba convirtiéndose en instrumento que crea una realidad.”


“Para los periodistas, la lectura de los periódicos es una actividad imprescindible y la revista de prensa un instrumento de trabajo: para saber lo que uno va a decir hay que saber lo que han dicho los demás. Éste es uno de los mecanismos a través de los cuales se genera la homogeneidad de los productos propuestos.”


“…los índices de audiencia, el dios oculto de este universo, el cual reina sobre las conciencias hasta el extremo de que bajar un punto en el índice de audiencia, en determinados casos, significa la muerte, sin paliativos.”


“…a través de los índices de audiencia la lógica de lo comercial se impone a las producciones culturales.”


“…Cuando se emite una idea preconcebida, es como si eso ya se hubiera hecho; el problema está resuelto. La comunicación es instantánea porque, en un sentido, no existe. O es sólo aparente. El intercambio de ideas preconcebidas es una comunicación con más contenido que el propio hecho de la comunicación.”


“Las ideas preconcebidas, que desempeñan un papel fundamental en la conversación cotidiana, tienen la virtud de que todo el mundo puede recibirlas, y además instantáneamente: por su banalidad, son comunes al emisor y al receptor.”


“…y lo que se ve oculta lo que no se ve: cuando se contempla algo acabado, no es posible ver las condiciones sociales de su elaboración.”


Imagen: brunoferias.blogspot.com

martes, 8 de septiembre de 2009

CRÓNICA de Viaje a bahías de Huatulco

Viajando al Pacífico

Por Nancy Ortiz


Para mi hermanito Alecs, que se dejó pervertir


Para viajar hacía las Bahías de Huatulco uno tiene que manejar a través de una carretera donde predominan las curvas. El paisaje es solitario, árido y pobre. Cuando aparece la desviación hacía las bahías, parece como si entráramos a otro país como bien lo expreso nuestro buen amigo neerlandés.

De repente el paisaje cambia, deja de haber aridez. La pobreza termina para dar paso a bulevares con pasto, plantas y árboles bien regados. Lujosos hoteles y restaurantes aparecen frente a nosotros, claro, no podemos ver el mar, las playas son privadas y sólo se puede llegar a ellas a través de los hoteles.



La primera parada la hicimos en un pueblo que se llama la crucecita. Ese pueblo tiene alrededor de 20 años de fundación, se creó cuando a Miguel de la Madrid se le ocurrió que los terrenos cerca de las bahías debían pertenecer a mexicanos ricos y no a oaxaqueños pobres. En ese sexenio se dio la expropiación de muchas tierras, muchas de ellas a la fuerza y con violencia. Pues los ejidatarios que se negaban a vender sus tierras eran encarcelados, golpeados y amedrentados. El gobierno una vez más gano la batalla, la gente vendió, el gobierno les construyó la crucecita y ahora los terrenos frente al mar pertenecen a lujosos consorcios hoteleros con playas privadas o a personas con mucho dinero que pueden pagar una casa de verano a la orilla de las bahías.

Pese a esto, los lugareños son optimistas y dicen que por lo menos ahora pueden vivir del turismo. Están tan organizados que venden hasta lo que uno no sabía que podía necesitar.

La crucecita es un pequeño pero bonito pueblo turístico. Hay servicios de todo tipo y todos los precios, aunque en general los servicios se caracterizan por ser un poco caros.

En el pueblo la gente te ofrece paquetes para viajar en lancha o yate, los precios van desde los $250 por persona hasta los $5000. Tomar el viaje resulta divertido, pues en las bahías hay arrecifes de corar rayas o tortugas marinas gigantes que a veces salen a saludar a los viajeros. También puedes pescar en alta mar y visitar todas las bahías de la zona.

Otras de las actividades favoritas es snorquelear en los arrecifes, la experiencias puedes ser fascinante o aterradora para aquellos que no conviven mucho con la naturaleza.


Segunda parada Puerto Escondido

Podría pasar el resto de mi vida sin volver a ir a Puerto Escondido y no lo lamentaría. Aunque la playa es bonita no es apta para nadar, está bien para los chicos surfistas y para los adolescentes reventados. El pequeño pueblo se empieza a llenar de vida a partir de las 3 de la tarde, cuando los turistas se van levantando del desvelo de la noche anterior. Sólo se paran temprano los interesados en el surf. La vida nocturna es alocada y más en temporada alta. Los jóvenes pasean ebrios y drogados por doquier. Hay ambiente en muchos de los antros del lugar aunque también hay gente tirada y uno no sabe si llamar a una ambulancia o pasarle una cobija, si está muerto o sólo está hasta el tope de cerveza.

Puerto Escondido es altamente recomendable para jóvenes que gustan del regue, surf, sexo, mota y alcohol al mismo tiempo y en un ambiente alocado. Habrá otros que gusten de las mismas cosas pero en ambientes más acogedores. Ah por cierto, los servicios en Puerto también pueden llegar a ser muy caros.


Tercera parada Mazunte



Mazunte es la onda. El oleaje es muy fuerte pero menos agresivo que en puerto escondido, uno puede nadar un poco más. Aunque les aconsejo utilizar traje de baño bien ajustado o de una sola pieza para evitar perdidas de algunas de ellas. Claro, si pierden algunas de las piezas de su bikini no pasa nada, pues en esa zona están acostumbrados a los desnudos totales y parciales.

Las olas son tan furiosas que Incluso estando sentada en la orilla uno no se escapa de las fuertes olas, estas pueden llegar incluso por detrás (aun no entiendo como sucedió) y revolcarte unos cuantos metros como nos sucedió a Evelyn, Mely y a mi. Aunque para ser sincera las tres estábamos más preocupadas en no perder el bikini que en morir ahogadas, ya saben, muertas pero vestidas.

He de confesar que utilizar bikini de dos piezas no es muy funcional cuando uno quiere realizar actividades con un poco de movimiento, en más de una ocasión he estado apunto de perder alguna de las piezas. Una de las peores veces fue en Monte pio cuando iba colgada de una babana y tuve que soltarme para ir al rescate de una parte de mi traje de baño. En otra ocasión, cuando me metí a una cascada y salí revolcada entre piedras, lo menos que me paso fue perder mis sandalias, salir con moretones y raspones. Y la ultima vez en Mazunte al ser revolcada varias veces por las gigantescas olas. Eso sí, revolcada pero exfoliada.



En el pacifico, la arena es más clara y el paisaje del mar es muy bonito, pues se alzan peñascos a la orilla de la playa lo que le da una composición muy especial.

La comida de mazunte resulta ser alternativa y rica. La onda ahí también es el surf, el regue, la mota y el alcohol, todo esto en un ambiente mucho más relax.

Las cabañas y habitaciones están mejor acondicionadas y más económicas que en Puerto Escondido. El lugar está lleno de extranjeros europeos y gente altermundista. También hay muchos jóvenes que dejaron de ser adolescentes.

En el pueblo hay una tienda de productos de belleza naturista conformada por una cooperativa de mujeres oaxaqueñas. Los productos son relativamente económicos y pueden ser muy buen obsequio para regalar.

La zona en general, resulta ser un complejo turístico muy bello. Lamentablemente las grandes ganancias, como siempre, sólo le pertenecen a unos cuantos.