martes, 29 de julio de 2008

SOBRE el desempleo y la sobrepoblación en el municipio de Veracruz






ANALISIS: La tierra explota de Giovanni Sartori y

Reto del tercer reto del tercer milenio de María Luisa Valdés.

Por Luís Antonio Hernández Vergara

alumno de Sociología, SEA, UV

El autor Giovanni Sartori, en esta obra pretende no “descubrir nada nuevo”. Si no solo hacer una correlación entre distintas disciplinas. Pero también una correlación entre las distintas variables que afectan actualmente la humanidad en los ámbitos ecológico, de población, pobreza. En su argumento…la superpoblación es causa <> aunque no sea de ninguna manera causa exclusiva. Pero siempre tomando en cuenta la degradación del suelo, escasez del agua, pero desde mi punto de vista me parece muy acertado el hecho de que tomar en cuenta a la educación como una manera para reducir los niveles de explosión demográfica y nacimientos. Por un lado. Por otro lado, me parece exagerado lo incisivo en reiteradas ocasiones mencionando que la iglesia resulta una potencia para la reproducción humana.

Además este texto sigue con una fusión de ideas basada en la realidad fáctica Republica Mexicana producido por un análisis demográfico y los factores, económicos, sociales, biológicos, culturales, geográficas, entre otros. Así como la variación de la población y sus cambios. Dada la información y la metodología utilizada por el texto de Luz María Valdés, donde se plasma como todo un reto demográfico. El problema de la sobrepoblación, de la que se desprende los estudios de la migración y la fecundidad. A través de los datos estadísticos obtenidos mediante nueve encuestas de distintos órganos o instituciones legitimadoras. De información.

En lo que a mí me Concierne en este ensayo mi observación, estará más dirigida hacia el desempleo, que produce entre otros problemas, el de la movilidad social, pobreza, utilizando la variable de la sobrepoblación y desarrollo, o como llamara Sartori superpoblación. Pero también las perspectivas demográficas que sirven para corroborar la verdad acerca de esta problemática que planteo y de esa manera hacer un trabajo con más lógica, coherencia y veracidad.

Asimismo intentado darle solución a dicha problemática con una terminación de corte cultural y laboral aprovechando las múltiples perspectivas que pueden intervenir en un mejor desarrollo para la población. Ubicándome para hacer la comparación en el municipio de Veracruz.

El puerto de Veracruz es una ciudad con poco más o menos de medio millón de habitantes. Teniendo en cuenta también que el estado de Veracruz es uno de los estados con mayores comunidades con alta marginación, por lo que es de imaginar que este número se incrementa, al contar con los datos de la gente que se movió de sus localidades para buscar mayores oportunidades de empleo, o bien por que son muy escasas las posibilidades de sobrevivencia y mejoramiento de su calidad de vida

Pero también recibe dentro de sí gente de estados como Chiapas y Oaxaca que muchas veces son analfabetas. Esto mismo ocurre en muchísima ciudades con las características, al menos algunas de las que poseen similitudes con el sistema económico de Veracruz. El que describe Valdés como de Ciudad y del que se desprende un debate acerca de cuando deja de ser rural, por el numero de habitantes y el numero de ciudades en la Republica Mexicana.

En efecto el margen de movilización que demuestran las encuestas en los últimos años se consideraría de equilibrio pues si bien es cierto que en este estado se da la movilización de la clase mas capacitada y con mayor grado de estudios de este municipio, Veracruz, hacia las ciudades sureñas de Estados
Unidos también recibe muchos que emigraron de sus municipios, de sus comunidades.

Y si la gente que podía dedicarse a sembrar el campo se está desplazando hacia las ciudades, esto nos indica que producir alimentos básicos tendrá un costo humano elevado y en el nivel global económico al importar cada vez más vegetales llámense granos o verduras, resulta irónico el hecho de que el desarrollo tecnológico permitiría producir todos los alimentos necesarios para la subsistencia de la especie humana, desgraciadamente el alimento sólo llega a quienes lo pueden pagar, en este punto la correlación que hago entre la gente empleada, con la gente que viene de fuera y que no labora es un empobrecimiento de la clase trabajadora, por un lado, la sobrepoblación de las personas totales del municipio y aunado a estos dos se encuentra la enorme tasa de desempleo, que como resultado provoca el empobrecimiento de miles de personas mas que tienen que mantener a otros tantos miles que no trabajan y dependen de una manera u otra de otras personas.

En Veracruz la mayoría de las personas que vienen de fuera son de las lenguas indígenas Tzotzil y Zeltal de Chiapas, en su mayoría niñas y mujeres muy jóvenes con hijos, Valdés nos menciona que dado en nivel de desarrollo de sus comunidades y las pocas aspiraciones con las que cuentan las mujeres, donde la mayor satisfacción que pueden encontrar en sus comunidades seria el hecho de ser madres y amas de casa en sus comunidades, de lo que denota la importancia de una mejor educación, niveles de empleo mayores, que permita a la mujer una mejor calidad de vida, superación así como sucede con el estado de monterrey que por mostrarse en un mejor nivel de desarrollo y educación muestra niveles de embarazo juvenil o no deseado mucho menor que el estado de Chiapas o Oaxaca.

En estos últimos estados además son insuficientes la información que se da en materia de reproducción y salud sexual, aunado que los encargados de trasmitir estos conocimientos no cuentan en su mayoría con una capacitación para tratar con jóvenes, pero tampoco los jóvenes en las comunidades marginadas parecen muy convencidos en sacar adelante o interesarse en un programa de control de natalidad.

Otro de los debates de la obra de Valdés nos habla acerca de la clasificación que se hace en la ONU para declarar que una comunidad es menor de 2500 habitantes, pero para México es de 2000. Aunque cabe recalcar en los últimos 30 años se ha venido dando un decreciente número de embarazos total.

Además son en las zonas más marginada donde por problemas de salud e higiene se suscitan más los números de muertes por madre en el embarazo y de niños que mueren al nacer o en su primer año de vida. Entre otras cosas los factores que intervienen en esas bajas se debe a la lactancia materna que niegan las madres jóvenes, las condiciones sanitarias en las comunidades con mayor marginación, la escolaridad de la madre y su poca capacidad para mantener a un niño, y el intervalo demasiado corto entre un nacimiento y otro. En las ciudades son mayores sus expectativas de vida mejorando hasta con las limosnas algunas de esas deficiencias de su vida cotidiana en su comunidad.

Otra de las ironías de nuestra llamada sociedad posmoderna es el cada vez mayor número de productos que no satisface ninguna necesidad elemental para la humanidad y sin embargo proliferan entre las personas dejando de lado las cuestiones importantes que atañen a la comunidad humana en conjunto en los ámbitos político, económico, ecológico.

Por nombrar alguno de los artículos estarían el exagerado número de automóviles y celulares inventados hasta estos días y que siguen en aumento. Dando como resultado un nuevo tipo de basura que es dañina para la humanidad, que no se aprovecha, que su reciclaje necesita de un proceso contaminante y que ha producido los problemas ecológicos que están degradando la tierra a un ritmo acelerado. La reutilización del fierro de los carros y demás implica una emisión exorbitante de anhídrido carbónico que produce el calentamiento global, estos gases carbónicos afectan el aire que respiramos, pero también las baterías, los residuos tóxicos de las centrales nucleares producen afectaciones en los mantos acuíferos, en la tierra y para una gran cantidad de seres vivos.

En cuanto al sistema económico la cosa no pinta demasiado bien, mas que nada por cuestiones del neoliberalismo que no permite a la población de mas escasos recursos una competitividad en contra de las grandes transnacionales en lo mayor, pero tampoco si quiera competir con la clase media que es poca y con mayor capital concentrado. En el país, por que las transnacionales y los bancos mas poderosos provienen de países como España (BBV) o Estados Unidos (CITY BANK), que en nuestro país cobran grandes intereses pero al final de cuentas la mayoría de los recursos van a parar al país europeo o norteamericano, con un ínfimo crecimiento económico para estos países explotados y con un gran numero de pobres, este tipo de problemática es también sufrido en el puerto de Veracruz, que aunque cuenta una infraestructura portuaria que permite la obtención de recursos y trabajos, la iniciativa privada se muestra mas decidida a dejar el país debido a la violencia que azota al pueblo. Al menos en las maquilas de ciudad Juárez. En estos omentos se están perdiendo en este año 2008 un millo y cuarto de empleos.

Otro aspecto de la movilidad social se presenta junto con la capacidad que tiene Veracruz para recibir en su mayoría jóvenes que desean seguir estudiando; provenientes ya sea de toda la república por el numero de universidades, la naval, en bachillerato, por los bachilleratos, que en comunidades no existen y quienes pueden y desean seguir sus estudios después de la secundaria. Esta es la variable que habla de el cambio en la distribución espacial de la población. Mientras existen pensiones si no llegan a casas de parientes lo jóvenes que estudian.

También en el sector construcción se puede ver laborando gente de otras localidades se puede hablar acerca de migración rural-urbana en este caso.

Aunque si hablamos de una migración en los jóvenes del municipio cabe mencionar que este fenómeno si es cada vez mas recurrente en la clase de mayor nivel de estudios, que aspira a seguir con sus estudios a nivel maestría, posgrado o que busca un mejor desarrollo y mejor calidad de vida. Que es lo que se conoce como “fuga de cerebros”.

Por el mismo lado se encuentra incluida la población que se encuentra en transito hacia estados unidos o que decidieron quedarse en Veracruz para sobrevivir.

Con el doble fondo de la mediocracia que por un lado arroja información que es una medida más que otra cosa para acallar las manifestaciones y muestras de inconformidad en distintas partes del país. Uno de los pretextos mas frecuente es del narcotráfico, que de por si ha desplegado el uso de la fuerza publica por todos lados, no solo atrapando narcos o integrantes, “células” como se les considera, sino también por la corrupción y los altos salarios de los funcionarios, dejando poco presupuesto para la reactivación de la economía, que nunca a andado de lo mejor después de tata Lázaro según la historia que me han contado.

Me atrevo a decir pretexto por que la colusión entre gobierno y narcotráfico es evidente, la participación de los cuerpos policíacos con los delincuentes es un secreto a voces; como se dice, lo que debilita mas el consumo, refuerza mas la pobreza y la baja educación que aunado a los crecimientos de población de hoy. Redunda en males para la humanidad en su conjunto, no solo aquí en el puerto de Veracruz, sino de manera global, en todo el mundo. Debido a la contaminación, la escasez de alimentos y el cada vez mayor número de gente para alimentar, aunque me parece un descaro que haya hambrunas y miseria mientras que se usan los granos para biocombustible. Desde una opinión muy personal.

No es de sorprender por que cada vez mas a menudo se le invita a la gente a programas en contra de la obesidad, ya no solo por los costos del sector salud para solventar esos gastos, sino ahora también por la cantidad de comida que consumen en relación a lo que de manera lógica racional pensado de manera global nos tocaría por individuo, por pensar las cosas como el propio autor determina en relación a los contaminantes por persona tonelada anual en los países desarrollados.

También cabe mencionar que la edad promedio de el municipio de Veracruz esta arriba de los sesenta años y los niveles de muertes por violencia inflingida intencionalmente son bajos si se toma en consideración el caso de Guerreo donde la estadística demuestra un estado solo comparable al alcanzado si se encontraran en estado de guerra.

Para concluir, quisiera nombrar y tratar de desarrollar mi reflexión hacia lo que debería ser la solución de una parte de esas repercusiones, o por que no alargar la existencia humana unos años más de lo previsto hasta ahora. En primer lugar hay que tomar en cuenta la solvencia económica de las grandes transnacionales, así como de la clase media, por que esta nueva ola de endeudamientos es lo mas parecido a la esclavitud de las civilizaciones pasadas, la gente preparada que es muy poca, tiene aun las mismas o un poquito mas de oportunidades de desarrollarse, por otro lado tenemos igualmente las deudas externas que son pasadas generación tras generación sin lograr poder terminar de pagarlas, por lo que una buena solución no es precisamente un regreso al comunismo pero sí intentar otro sistema en las que las condiciones laborales no sobrepasen a lo sumo siete horas con mucho más turnos en muchas actividades que podrían ser factibles gracias a la enorme plusvalía recogida por los propietarios (que ni en toda su vida tendrán tiempo para gastar todo, lo perverso y espero imposible ahora sería que entre el conjunto de las más grandes trasnacionales compraran el mundo con todos sus habitantes), pero que fueran aplicadas a el país en desarrollo. Horarios que permitieran un mayor tiempo para la educación y la cultura, no solo de los mas chicos sino con la mayor cantidad de gente posible, puesto que la gente esta mal informada o engañada. O de plano analfabeta.

Reducir el consumismo con una educación que viera por el futuro de la humanidad y los ecosistemas, utilizando los saberes de las antiguas culturas, con menos prejuicio que en la modernidad, tales fueran los casos por ejemplo de la manufactura del HEMP que es una fibra con fines textiles obtenida a partir de una variedad del cáñamo cannabis sativa una variedad de la conocida como Marihuana sin las propiedades toxicas, mucho mas resistente que el algodón, por lo que la tierra a lo largo podría ser utilizada para otros distintos del algodón, con granos o frutales para oxigeno y alimentación.

El Hemp era básico en las velas de los árboles a la llegada al nuevo mundo y en su indumentaria rutinaria en las personas. Aunque debido a la durabilidad por ser mayor representa un mal negocio.

Otro ejemplo es la fibra del mismo cáñamo utilizado por los chinos como papel hace miles de años. Esta es una planta con una fibra abundante y que ocupa menos espacio, por darse de manera anual la tierra puede ser alternada para otro tipo de cultivos como el trigo o el arroz.

Una medida de autobuses se antoja exigente, para el municipio de Veracruz, pero para el medio ambiente resultaría benéfico en la reducción de carros en la calle y la emisión de gases que esto implica, una enseñanza de valores cívicos y éticos que devuelva la seguridad a la población antes de que sea demasiado tarde es importante dado el cada vez mayor numero de incidentes delictivos en la localidad, una clase de servidor publico que sea honesto, no es por tachar a la mayoría, sino por que la clase política actual esta en desuso y sino parte de su ideología y sus practicas de algunos que representan un obstáculo para ver cumplidos todos los derechos y las reivindicaciones no cumplidas que la ciudadanía reclama.

Como conclusión bastaría nombrar que en si mis soluciones propuestas serian: una educación que a demás proteja el medio ambiente, mejore los aspectos cívicos y éticos de los ciudadanos y modere el consumismo desorbitante y exagerado, también recurrir a métodos alternativos de consumos en cuanto a plantaciones de distintos tipos, mejorando la biodiversidad y la capacidad de producción de la tierra y por ultimo jornadas laborales que permitan la obtención de distintos conocimientos para las diversas poblaciones.

sábado, 19 de julio de 2008

ARTÍCULO sobre la lectura por Jorge Ramírez


EL CONSUMO DE LA LECTURA

(La otra cara)

Jorge Ramírez Soriano

Antropólogo y colaborador en La Academia Veracruzana de las lenguas Indígenas

lleva a cabo proyectos encaminados a la promoción de la lectoescritura

en castellano y en lengua indígena.

En varias ocasiones me he resistido a emitir valoraciones en lo que se refiere a los avances de lectura, sobre todo, cuando se insiste en otorgar cifras, estoy convencido que para expresar juicios en cuanto a las maneras de cómo se introduce el libro para crear lectores se pierda de vista muchas veces su función como objeto y el papel que juega en la sociedad; ciertamente, se pueden manejar cantidades y de alguna manera hasta construir gráficas o mapas de distribución, dónde se encuentra la mayor o menor concentración de las adquisiciones de estos bienes culturales, y por qué no, hasta aventurarnos a llevar a cabo una clasificación de la sociedad entre sectores de población: los que leen y los que no lo hacen.

Sin embargo, no puedo decir lo mismo en cuanto al uso que se le da a este objeto ya de manera particular y el valor que representa el libro para cada usuario, estos son valores subjetivos muy difíciles de cuantificar. El fomento o la promoción de la lectura y su avance en la sociedad es otra cosa desde mi punto de vista: es encontrar el significado y la presencia de éste objeto en nuestra vida y descubrir el uso que le otorgamos; descubrir las relaciones que se registran entre el objeto y el lector como sujeto, y más allá, poder revelar los productos resultantes de esta relación de forma bilateral, es decir, que nos ha dejado el uso del libro mediante su lectura y cómo ha influido su contenido en la forma de pensar y actuar del lector. Existe el otro valor que podemos identificar: el que otorga prestigio, status, el económico; o bien el otro valor, el que se refiere al atesoramiento sólo por contar con un buen número de libros en una biblioteca en nuestro hogar.

Los que nos dedicamos al fomento de la lectura nos podemos preguntar:

¿Cómo podemos decir que avanzamos en la promoción de la lectura?

Por lo general estamos acostumbrados a recibir u otorgar avances cuantitativos cuando deseamos conocer los impactos o avances de algún programa; en el caso concreto de la promoción de la lectura como acción social, se hace difícil emitir un juicio de valor sobre ésta acción y la manera en que hemos impactado en la sociedad o grupo al que dirigimos nuestra acción, sólo con acciones cuantitativas, sobre todo, si lo queremos ver únicamente mediante el indicador consumo de libros, de esta manera, estamos parcializando la respuesta, sesgándola al mercantilismo.

La respuesta que puedo dar, va más allá de una valoración cuantitativa, resulta harto difícil emitir una opinión precisa acerca de cómo hemos impactado o avanzado en cuanto a la promoción de la lectura como acción social. La lectura o su fomento incluye una serie de actividades en torno al libro y lo que ello implica, requiere echar mano de otras estrategias que escapan del consumismo, sin embargo, cuando se trata de llevar a cabo el recuento de las acciones que se han realizado en materia de lectura, es común que nos perdamos en el camino citando cantidades de obras impresas, vendidas, otorgadas, distribuidas, bibliotecas abiertas, colecciones entregadas, etc. Pero cabe una pregunta: ¿En realidad han sido leídas?

En todo caso, debemos decir que la lectura y su promoción son actividades que se hacen complejas donde se ponen en juego una serie de estrategias que recaen en el desarrollo de habilidades del pensamiento difícilmente cuantificables en forma objetiva y éstas no pueden ser medidas exclusivamente con la venta de libros en un intervalo de tiempo definido, luego dividir la cifra resultante entre el total de la población para tener un consumo percápita y de esta manera calificar si la población de la que hablamos es lectora o no.

En todo caso vendría otra pregunta:

¿Qué actividades de acercamiento al libro y cuántas de éstas se promueven de forma sistemática para atraer a los potenciales lectores a las librerías y promover sus contenidos independientemente de los precios o las ofertas?

¿En caso afirmativo, logran crear lectores? O nos quedamos sólo en los números.

Sabemos que para llegar a ser un lector asiduo es necesario transitar por un proceso que se va construyendo poco a poco, proceso en el cual se van adquiriendo y desarrollando habilidades del pensamiento; entonces, se dificulta cuantificar las formas en que estas acciones hacen acto de presencia de una manera inmediata. Esta valoración es observable cuando se pone en práctica lo aprehendido con la lectura.

En mi opinión, puedo decir que en los últimos años sí se ha avanzado en lo que se refiere a la promoción y fomento de la lectura, no valorándola desde los referentes de compra-venta de libros, apertura de bibliotecas o cuantificación de usuarios, no, pero si se puede mediante un acercamiento con otra mirada aquellas habilidades producto de interacción con los libros, sus consecuencias las descubriremos a la postre.

Mediante esta reflexión queremos invitarlos a que dejemos de lado las preocupaciones numéricas y nos centremos en una valoración cualitativa que incide en el desarrollo de las habilidades que se dan al interior de los niños, estudiantes, adultos y sociedad en general.

¿Cómo encontrarlas?

Escuchándolos hablar, las formas en que abordan una conversación, un problema para resolverlo, las estrategias utilizadas en su capacidad de análisis y síntesis, permitir que emitan sus opiniones respecto al mundo que los rodea, es decir, cómo hacen uso de estas habilidades que han desarrollado con la práctica de la lectura, revisar la intencionalidad de su conversación, las reflexiones que hacen ante una situación dada, las estrategias que utilizan para resolver los problemas que se les plantean o se les presentan y para resolver las situaciones futuras en el transcurso de su vida.

Finalmente podemos concluir que los avances en materia de promoción de la lectura sólo pueden valorarse de manera objetiva en la medida en que tenemos la oportunidad de dialogar con los escritores, cuestionarlos, asentir o disentir sobre lo dicho, para luego compartir nuestros puntos de vista y nada mejor que propiciar espacios donde nos demos cita los libros, lectores y sociedad y estar de acuerdo que la lectura es otra forma de vivir.


comentarios ramzsorj@hotmail.com

martes, 15 de julio de 2008

ENSAYO sobre educación de Manuel Hernández

R e v i s t a E l e c t r ó n i c a d e E d u c a c i ó n A ñ o 4 N o . 4 6 J u l i o - A g o s t o 2 0 0 8

ESCUELA SECUNDARIA www.escuelasecundaria.dnsalias.com

El Referente de la Educación Secundaria en México

EDUCACIÓN Y DISCURSO POSMODERNO

Mtro. Manuel Hernández Pérez

Sociólogo e historiador. Profesor de la Facultad de

Sociología-SEA de la Universidad Veracruzana

Los sistemas educativos que se han implementado en América Latina y que son herederos de afines europeos, fueron impulsados en los valores y cánones del pensamiento moderno. Si revisamos la historia de la educación en México cuando menos desde mediados de siglo XIX, veremos que se dio una lucha por ver que grupo o ideología predominaba en la empresa de controlar el saber y la construcción de la nueva nación independiente.

La escuela como institución socializadora de la población de las nuevas naciones latinoamericanas y del discurso de quienes ganaron en las guerras civiles posteriores a las independencias, comenzó a jugar un papel importante en los proyectos de modernización que han atravesado el continente cuando menos en los últimos dos siglos. Fue determinante para forjar parte de las identidades que hoy perviven en muchos países del continente (Larrain, 2004).

Es importante reconocer este proceso para poder entrar al debate acerca del discurso posmoderno y la educación. También, debemos entender a la educación como un proceso social, que está íntimamente ligada a otros ámbitos del acontecer nacional, como pueden ser el político, el económico y el cultural; no podemos concebir el quehacer educativo con una visión sólo institucional, es decir, como una tarea de las dependencias gubernamentales. Hoy en día asistimos a muchos debates y presenciamos en foros y encuentros el planteamiento de argumentos de cómo podríamos salvar aun lo que queda de bueno del proyecto moderno que se inicia en los siglos XVI y XVII y que tiene su apogeo en el siglo XX.

Es en ese contexto donde comienza a darse el debate entre modernidad y posmodernidad; el caso de la educación no escapa a esta disputa, pues debemos recordar que la educación, sobre todo de los niños siempre ha sido motivo de discordias y malas interpretaciones en nuestro país, sólo basta recordar las polémicas levantadas en relación a si se debe incluir la enseñanza religiosa en las escuelas públicas y el papel que deben jugar los padres de familia en la enseñanza oficial de los hijos.

Ante los cambios que se están presentando en todo el mundo relacionados con los sistemas educativos, me parece que es acertado atender el discurso posmoderno y la relación que guarda con la educación, sobre todo a partir de la secundaria, que es cuando las nuevas generaciones comienzan a consumir ciertos valores y productos culturales que generan en ellos nuevas visiones del mundo y de su entorno que los alejan de las cosmovisiones tradicionales. Nuestro punto de partida sería preguntarnos con David Lyon: “¿está desintegrándose la propia modernidad como entidad sociocultural, incluido el majestuoso edificio de las concepciones del mundo de la Ilustración? ¿Está apareciendo un nuevo tipo de sociedad, quizá estructurada en torno a los consumidores y el consumo en vez de en torno a los trabajadores y la producción?”(Lyon, 1996:10).

La respuesta a estas interrogantes debe ser múltiple, porque debemos tomar el contexto histórico-nacional de donde se esté hablando, es decir, el país o la región y cuál ha sido el proceso histórico de cómo se han dado los procesos de modernización. No es lo mismo hablar de Italia que de México. Para el caso de nuestro país deberíamos analizar cuando menos tres de los proyectos modernizadores: el de los liberales de mitad del siglo XIX, el del porfiriato y el de los caudillos posrevolucionarios, sobre todo a partir de Lázaro Cárdenas. Estos procesos modernizadores nos dan la pauta para reconocer que si existen países centrales o avanzados, es porque siempre han existido países atrasados y dependientes como el caso de Latinoamérica. Este es el círculo que no se ha podido romper y que hoy en día tratan de cambiar países como Brasil y Chile.

Cuando se habla de posmodernidad en nuestros países muchos rechazan airados este discurso, porque plantean que aun no alcanzamos niveles de modernidad deseables y que por lo tanto no se debería hablar de nuevos sistemas de pensamiento o desarrollo. Pero lo que debemos de tomar en cuenta es que en estos procesos, la dependencia y el subdesarrollo han sido condiciones de reproducción de la modernidad de los países centrales: “La modernidad en América Latina no es una meta a alcanzar sino la particular forma de su inclusión en la división internacional del trabajo, de la riqueza y de la cultura” (Puiggrós, 2004: 180).

El filósofo mexicano Samuel Arriarán, nos plantea que debemos hacer una reflexión distinta de nuestra situación moderna y que también cabría hablar de nuestro propio proceso de posmodernidad, porque al ser distintos los procesos de modernización de los países europeos con América Latina, de la misma forma los cambios que se están presentando en la cultura y la forma de ver el mundo son muy distintos: Necesitamos otro concepto de modernidad porque no nos satisfacen los conceptos universalistas abstractos ni tampoco los relativistas absolutos…Una manera de salir de este atolladero es replantear el análisis histórico del proceso de modernización en los países europeos y americanos… Quizá es cierto que América Latina también sea posmoderna, pero no puede ser de la misma manera que los países europeos (Arriarán, 1997: 27-28).

Tal vez la posmodernidad de nuestros países resida en su heterogeneidad. De allí que algunos teóricos enmarquen a la posmodernidad dentro de los llamados “regímenes de acumulación”, es decir, como un simple paradigma cultural, donde su impacto se reduce al espacio cultural, sólo produce objetos culturales (Lash,1997:21). Planteados algunos de los presupuestos que se están discutiendo en torno a la modernidad y la posmodernidad en América Latina, ahora pasaríamos a tratar de ver qué relación existe entre discurso posmoderno y la educación. Aquí el debate sobre lo posmoderno se centra en el problema de la legitimidad del saber y su relación con lo que para nuestro caso son los proyectos históricosociales amplios.

Así pues, lo que a nosotros nos debe interesar del debate sobre la posmodernidad, es que este debate se relaciona con el asunto o problema de la legitimidad del conocimiento o del saber sobre lo educativo y la relación que esto guarda con las dimensiones social y cultural (de Alba, 2004:133). El discurso posmoderno no ha logrado articular una pedagogía en sí, pues al negar que los sistemas teóricos de la modernidad se puedan reproducir, allí está rechazando implícitamente una pedagogía como la entendemos hasta hoy: La concepción moderna de “pedagogía”, es la de un gran disolvente de las particularidades, una serie de mecanismos capaces de construir sujetos colectivos; vinculados al estado, a la nación, a las empresas, a las iglesias y a los programas teleinformáticas (Puiggrós, 2004: 178-179).

Y si observamos que los sistemas educativos en América Latina son herederos de un modelo basado en la centralización y donde la actividad educativa gira en torno a las necesidades del estado (modelo napoleónico). En países como México donde las desigualdades sociales son muy marcadas, donde la educación no ha llegado a todos los habitantes, el discurso posmoderno no nos sirve para explicar estos fenómenos, ya que no contempla la opresión y la pobreza, además de que no considera a los sujetos de transformación que surgen en nuestro país. La escuela es parte de la utopía moderna-burguesa, por ello hace eco de sus problemas y limitaciones. La escuela estaba llamada a ser promotora de los valores centrales de esa propuesta de desarrollo. Esa era la tarea central del sistema escolar moderno. Se busco adaptar pasivamente a los individuos a un tipo de sociedad con rasgos muy particulares, donde el control era un elemento central.

La escuela contemporánea, institución propia de la modernidad, que tiene mucha de su inspiración en la revolución francesa, tenía como fines principales: la formación del estado nacional y en segundo término el dominio y control del mundo y de la naturaleza a través de la ciencia. Lo anterior está ligado al deseo de democratización de la sociedad, primero buscando el accedo a la educación para todos y después implementar el uso de la razón como instrumento de la libertad.

Como ya dijimos anteriormente, estas metas no fueron cumplidas y aquí la crítica posmoderna nos puede ayudar: Lo moderno se constituye como referente de los posmoderno, porque desde la modernidad se puede acceder, según algunas líneas posmodernas a: otras racionalidades y/o realizar una crítica o reconocer un estado naciente. Por lo tanto, tomando como eje los planteamientos de la modernidad buscamos explorar algunos sentidos que se asignan a la institución escolar y la manera como el proceso histórico ha deformado y cancelado a los mismos (Díaz Barriga p.214).

Los posmodernos realizan un acucioso estudio de los medios de comunicación y su impacto en las nuevas generaciones de estudiantes y que lleva a establecer un nuevo lenguaje y nuevas interpretaciones del mundo y las relaciones sociales. Los estudiantes de hoy adquieren muchos conocimientos por medio de Internet y la televisión, pero sólo les sirven para explicar cuando se dan determinados fenómenos, pero nunca podrán explicar porque suceden y cuáles son sus causas profundas. Lo central aquí, y que debemos tener en cuenta quienes hacemos análisis de los problemas educativos, es que se deja de hacer uso público de la razón, debido a la casi imposibilidad de procesar la información y en ese proceso la enseñanza va perdiendo sentido.

Podemos concluir que en las sociedades llamadas posindustriales se modifica la forma en que se crea y se accesa al conocimiento. En este sentido los analistas posmodernos nos presentan estudios verdaderamente interesantes acerca de cómo se están dando las modificaciones en las relaciones entre los productores y los consumidores del saber.

Esto nos puede ayudar para ver cuáles deberían ser los cambios que la escuela necesita para que pueda realizar el programa moderno, pero aparejado a este reconocimiento de los aportes del análisis posmoderno, debemos rechazar su visión individualista y neoconservadora que no permite ver como se han dado los procesos históricos en nuestros países latinoamericanos, donde las desigualdades económicas y sociales son un impedimento para la realización del proyecto modernizador, donde la escuela juega un papel central.

BIBLIOGRAFIA:

Lyon David (1996) Postmodernidad. Madrid. Alianza Editorial.

Larrain Jorge (2004) Identidad y modernidad en América

Latina. Océano. México.

Arriarán Samuel (1997) filosofía de la posmodernidad. Crítica a

la modernidad desde América Latina. UNAM. México.

Lash Scott (1997) Sociología del posmodernismo. Amorrortu.

Buenos Aires.

De Alba Alicia (Compiladora) (2004) Posmodernidad y

educación. UNAM-Porrúa. México.

lunes, 14 de julio de 2008

TEXTO: La Cuba de Reynaldo Arenas


y con la lengua afuera
©Por Daniel Ferreira.


“Un hombre me seguía de cerca con una pistola, yo corrí y me subí a un árbol en el que estuve varios días sin atreverme a salir.
El parque se llenó de policías. )(A los tres días bajé del árbol.
Tenía un hambre enorme… Insólitamente, en el mismo árbol en que yo había estado subido, había un cartel con mi nombre, mis señales, una foto mía y un enorme editorial que decía: SE BUSCA. )
( Nunca dormía en el mismo sitio. Me refugiaba en cunetas llenas de grillos, cucarachas y ratones… a veces, en la noche, continuaba leyendo La Ilíada con ayuda de la fosforera.” Reinaldo Arenas. Antes que anochezca.
Si en algún libro se puede aprender por acto reflejo todo lo que se necesita para escribir (si esto no resulta de por si una imposibilidad ontológica), si en algún libro caben retratados todos los míseros escritores latinoamericanos que han vendido su vida al mejor postor y se han envilecido en trabajos y en profesiones despiadadas que postergaban una obra o los diezmaba anulando su creación, si hay un libro en el que quede plasmado todo el horror de una censura por tener un pensamiento políticamente incorrecto, si en lo que va de un libro de memorias a una novela sobre la vida y la muerte es posible definir la literatura como lo que es: no un oficio, sino una maldición (y al planeta tierra como lo que es: el engaño de un Dios que da el infierno por mundo), si hay un libro que provoque el prodigio de dos emociones opuestas al mismo tiempo: la ira y la ternura, el odio y el amor, el horror y el valor, la locura y la lucidez, y si hay un libro que sea la venganza de un pobre y exiguo escritor contra todo el género humano (que se lo merece), ese libro se llama Antes que anochezca.

Es el último libro que escribió Reinaldo Arenas antes de lanzarse al vacío desde su apartamento de Hell’s Kitche al pavimento de Nueva York, para así adelantársele a un final inminente a manos del SIDA. Se llama “Antes que anochezca” por la sencilla razón de que Reinaldo Arenas tuvo que vivir varios meses escondido en un parque público de la Habana, huyendo de la policía, y en esos meses tuvo que escribir lo poco o mucho que pudo escribir, antes de que cayera el sol, antes del anochecer.

¿De qué huía el escritor cubano? De casi todo. Huía de sus amigos, que lo traicionaron. De la policía secreta que lo perseguía por contra-revolucionario.

De los escritores que no le perdonaban su independencia intelectual. De su tía, que no le perdonó su homosexualidad y terminó vendiéndolo. Huía del brazo largo de Fidel Castro. Huía de Cuba. De su pasado. Huía sin poder huir. Dormía en los árboles de ese parque, dormía en las piedras, en un lago desecado y a la orilla del mar:


Que se viste de blanco, dicen.

Que es un demonio, dicen.

Que sólo su presencia corrompe, que algunas calles se hanencorvadogracias al maleficio de su mirada.

Que lo vigilan, dicen.

Que de un momento a otro lo van a fulminar, dicen.

Dicenque lo han visto buscar algo extraviado en el pinar cercano.

Que no se peina, dicen.

Que usa pelucas, dicen, que no come,dicen.

Que es terriblemente cruel y que su rostro varía de acuerdo alrigor de las estaciones.

Dicen que por las noches sale a robar a la tintorería cercana.

Dicen que por las noches envenena a los perros,tira cubos de agua hirviendo al patio,Rompe un bombillo,Lanza una piedra a la casa de enfrente.

Que no tiene padres, dicen.

Que no trabaja, dicen.

Que sólo se entiende con el mar, dicen.

Que no es un ser humano, dicen.*


Esto decían, en su persecución, los detractores. Y tal vez era cierto. Tal vez Reinaldo Arenas era todo eso, y más. Era un poeta.

Y un poeta nunca olvida. Ese es su deber. Ser un testigo insobornable. Hasta es las más agudas desolaciones, sin embargo, el poeta parece reírse de una vida que incluso a él mismo, que la padeció, le suena irreal.

Hasta en los momentos más difíciles oímos decir a su humor cáustico: “Procuraba permanecer la mayor parte del tiempo en el agua, (pero) aun en aquella situación de peligro inminente tuve mis aventuras eróticas con muchachos pescadores, siempre dispuestos a pasar un rato agradable con alguien que les echase una mirada promisoria a la portañuela.

”Hay un instante en que el lector de esta memoria formidable levanta la grupa, toma café, fuma una bocana y puede pensar en su confortable sofá que nada puede ir peor con el protagonista, que la huída de Reinaldo Arenas por un mar infestado de tiburones en un neumático con una botella de ron es absolutamente el fin de las capacidades de un hombre, pero baja el pocillo, vuelve a leer, y entonces viene la imposibilidad de escapar, viene el tiempo de vivir en los árboles del parque Lenin, y cuando ya empieza a parecernos insólito que un cuerpo de seguridad en uno de los países más vigilados del mundo sea incapaz de capturar a un pobre escritor desarrapado que se oculta en un parque público, entonces apagamos el cigarrillo con impaciencia, volvemos a leer y viene la captura de Arenas, y cuando pensamos que aquella cárcel del Morro constituye una de las páginas más escalofriantes que se hayan escrito sobre la degradación humana (y que Reinaldo Arenas ya no soportará mucho), escupimos también el tinto y lo cambiamos por vino o Whisky (que misteriosamente echa a saber a sangre y a mierda) y volvemos a leer con aprehensión y llegan las torturas, y cuando pensamos que nada puede ser peor que estar a punto de ser desaparecido sin que nadie sepa de su paradero, volvemos a los cigarrillos y al siguiente capítulo, y con este capítulo viene el descubrimiento y el doble dolor de que tus propios amigos te traicionen, y cuando ya escupimos de asco una vez más y parece que ningún extremo moral y físico puede prolongarse por mucho tiempo, y que vamos a necesitar café para seguir leyendo el resto de la noche el libro de Arenas volvemos a encender el cigarrillo y otro y otro, y todo se dilata en el devenir del relato y en el tiempo perpetuo de los condenados a trabajos forzados.


“Antes que anochezca” tal vez no tenga una prosa muy pulida, es cierto. Pero no porque Arenas fuese incapaz de una prosa pulida.

Basta sumergirse en novelas apasionantes como Otra vez el mar, que tuvo que reescribir cuatro veces (las veces que perdió su manuscrito, o fue confiscado por las autoridades cubanas) y basta pensar en versos pulidos como “Morir en junio Y con la lengua afuera” para saber de ritmo.

No es prosa pulida la de sus memorias, porque se las dictaba a una grabadora para ser trascrita luego por sus amigos de Nueva York.Reinaldo Arenas, tras contraer SIDA, y después de soslayar provisionalmente los embates de dos pulmonías y un cáncer en metástasis, está demasiado débil para teclear. Sabía que la enfermedad desconocida lo mataría pronto.

Había tenido una experiencia mística (que narra hacia el final de Antes que anochezca) y suponía que sus días estaban contados: “Cuando yo llegué del hospital a mi apartamento, me arrastré hasta una foto que tengo en la pared de Virgilio Piñera, muerto en 1979, y le hablé de este modo: ‘Óyeme lo que te voy a decir, necesito tres años más de vida para terminar mi obra, que es mi venganza contra casi todo el género humano’.

Creo que el rostro de Virgilio se ensombreció como si lo que le pedí hubiera sido algo desmesurado. Han pasado ya casi tres años desde aquella petición desesperada. Mi fin es inminente. Espero mantener la ecuanimidad hasta el último instante. Gracias, Virgilio. Nueva York, Agosto de 1990”.

Lo dictó todo a su grabadora, pulió alguno de sus ocho libros de novelas, de sus muchos relatos y rimó las últimas poesías, y luego de dictar una carta donde exonera de culpas a todo el mundo, menos a Fidel Castro, se suicida el 7 de diciembre de 1990 arrojándose por una ventana del apartamento.


La imagen viva que le queda al lector de Reinaldo Arenas y de sus memorias, varía según el pasado puritano y militante de tal lector, o según el repertorio de reglas morales que imponga un juicio crítico a una obra que lo trasgrede casi todo. Si usted es de los doctrinarios que detesta y no soporta la idea de que haya homosexuales en el mundo, no lo lea.

Si es de los que aun creen que la salvación de la humanidad es el socialismo, no lo lea tampoco, pues la imagen que va a llevarse bien puede variar entre la de un homosexual resentido que no perdió oportunidad para enaltecer el hecho de haberse tirado a tres mil o cuatro mil muchachitos entre Cuba y Estados Unidos, o la de un gusano contra-revolucionario que predijo la caída de un país herido de muerte por los embates de su propia represión.

La que a mí me queda, sin embargo, es la imagen temible de un hombre avanzando en alta mar sobre un frágil neumático, tratando de huir de su país a otro, no menos infame (“si cuba es el infierno, Estados Unidos es el purgatorio”). La imagen que conservo es la de un escritor cubano, vestido con un viejo bluyín roto por la rodilla y que vaga con una bolsa oscura bajo el brazo donde lleva sus manuscritos para ir a esconderlos bajo las tejas de barro de una antigua casa (antes que sean confiscados por los sabuesos de turno).

La imagen que aun me persigue, no es una sola. Son muchas. Son tantas que se superponen en mis recuerdos de lector. Son, quizá, terribles. Pero entre las más terribles, se levanta, con un brillo de belleza y absurdidad la imagen de un muchacho que se muere de miedo y que es masturbado en un tren por otro muchacho que se muere de hambre.

Hay otra: la imagen entera de la dignidad expuesta en un hombre enfermo que tiene la valentía de arrojarse por la ventana de su edificio antes de presenciar su propia degradación.Y hay una, la últimadefinitiva:la imagen de todos los escritores de Latinoamérica tratados como apestados, obligados por el sistema de turno a ser lo que no quieren ser o a morir en el intento.Lo único que se necesita para escribir, es valor.

Para hacer arte, se necesitan más cosas.

Reinaldo Arenas las tenía de todas, todas. Sexo en su tumba.


Autoepitafio**

Mal poeta enamorado de la luna,

No tuvo más fortuna que el espanto;

Y fue suficiente pues como no era un santo

Sabía que la vida es riesgo o abstinencia,

Que toda gran ambición es gran demenciaY que el más sórdido horror tiene su encanto.

Vivió para vivir que es ver la muerte

Como algo cotidiano a la que apostamos

Un cuerpo espléndido o toda nuestra suerte.

Supo que lo mejor es aquello que dejamos—precisamente porque nos marchamos—.

Todo lo cotidiano resulta aborrecible,

Sólo hay un lugar para vivir, el imposible.

Conoció la prisión, el ostracismo,

El exilio, las múltiples ofensas

Típicas de la vileza humana;

Pero siempre lo escoltó cierto estoicismo

Que le ayudó a caminar por cuerdas tensas

O a disfrutar del esplendor de la mañana.

Y cuando ya se bamboleaba surgía una ventana

Por la cual se lanzaba al infinito.

No quiso ceremonia, discurso, duelo o grito,

Ni un túmulo de arena donde reposase el esqueleto (ni después de muerto quiso vivir quieto).

Ordenó que sus cenizas fuesen lanzadas al mar

Donde habrán de fluir constantemente.

No ha perdido la costumbre de soñar:

Espera que en sus aguas se zambulla algún adolescente.


Nueva York 1989, de Inferno, editorial Lumen
Morir en junio Y con la lengua afuera.Fragmento
Op. cit.Antes que anochezca, Editorial Tusquets.
Hace unas semana camino al DF platicaba con dos amigos (Nancy y Javier) y uno de ellos me relataba sobre los errores del sistema Socialista en Cuba y Latino America, desde luego yo hacía enfasis a la gran persecución y la guerra fria que mermó todos los intentos de este sistema en Latino America. Sin embargo es un hecho que quienes vivieron dentro de esa época y dentro del sistema tiene sus propias historias, de ahi que cuando me topé por primera vez con "The Parade Ends" me parecio rebuscar en la "Alfonbra Magica" como le dice Doña Silvia al Internet acerca de Reynaldo Arenas. **Orazio Barmez

The Parade Ends.
Reynaldo Arenas
Paseos por las calles que revientan,
pues las cañerías ya no dan más
por entre edificios que hay que esquivar,
pues se nos vienen encima,
por entre hoscos rostros que nos escrutan y sentencian,
por entre establecimientos cerrados,
mercados cerrados,
cines cerrados,
parques cerrados,
cafeterías cerradas.
Exhibiendo a veces carteles (justificaciones) ya polvorientos,
CERRADO POR REFORMAS,
CERRADO POR REPARACIÓN.
¿Qué tipo de reparación?
¿Cuándo termina dicha reparación, dicha reforma?
¿Cuándo, por lo menos, empezará?
Cerrado...cerrado...cerrado...
todo cerrado...
Llego, abro los innumerables candados, subo corriendo la improvisada escalera. Ahí está, ella, aguardándome.
La descubro, retiro la lona y contemplo sus polvorientas y frías dimensiones.
Le quito el polvo y vuelvo a pasarle la mano.
Con pequeñas palmadas limpio su lomo, su base, sus costados.
Me siento, desesperado, feliz, a su lado, frente a ella, paso las manos por su teclado, y, rápidamente, todo se pone en marcha.
El ta ta, el tintineo, la música comienza, poco a poco, ya más rápido ahora, a toda velocidad.
Paredes, árboles, calles, catedrales, rostros y playas, celdas, mini celdas, grandes celdas, noche estrellada, pies desnudos, pinares, nubes, centenares, miles, un millón de cotorras taburetes y una enredadera.
Todo acude, todo llega, todos vienen.
Los muros se ensanchan, el techo desaparece y, naturalmente, flotas, flotas, flotas arrancado, arrastrado, elevado, llevado, transportado, eternizado, salvado, en aras, y, por esa minúscula y constante cadencia, por esa música, por ese ta ta incesante.

jueves, 10 de julio de 2008

ARTÍCULO de Lidya Cacho



La
fórmula
para la
infelicidad.


Por: Lidya Cacho.








La juventud mexicana de entre 15 y 19 años le teme a la vida. El 45.2% de las mujeres y el 35.7% de los varones consideran a esa edad que su vida es un fracaso. El 62% de las adolescentes dejan de comer por tristeza; el 61.5% de mujeres está deprimida, contra el 47.2% de hombres. El 42.6% de niñas cree que no vale la pena vivir, y el 28.7% de niños no le encuentran sentido a su existencia. Las cifras son abrumadoras, y por su usted cree que todo está bien en casa, vuelva a preguntárselo. Entre el 84.9 y el 62% de estudiantes viven con miedo y temor a casi todo, incluyendo a las personas adultas y sus opiniones. Más de la mitad de jóvenes no pueden comunicarse con su madre y padre, y casi la mitad aseguran que son incapaces de mostrar sus afectos en casa. Casi el 40% nunca les cree a sus padres.
Estos datos los revela con precisión la Primera Encuesta Nacional de Exclusión Intolerancia y Violencia elaborada por la SEP y presentada por el subsecretario de educación media superior, el Dr. Miguel Székely. La encuesta no solamente nos muestra qué piensan y sienten las y los estudiantes de escuelas públicas de todo el país (que bien podría extrapolarse a las escuelas privadas), también nos rebela cómo su propia intolerancia, racismo, violencia y exclusión, les lleva a perder el sentido de la vida y la alegría. La intolerancia entre jóvenes es abrumadora. El 54% no acepta que haya estudiantes con VIH Sida en su escuela; el 52.8% del estudiantado se declara homofóbico, la mitad desprecian a adolescentes con discapacidades. El 47.7% rechaza a las personas indígenas en su entorno y casi el 40% no está dispuesto a convivir con personas de ideas políticas diferentes. ¿Sorpresa? Baste recordar cómo se dividió el país y las familias con la crisis postelectoral del 2006.
Pensaríamos que entre los 15 y los 19 años nadie nos rechazaría por nuestra religión, pero en realidad el 35.1% de estudiantes aseguran no querer convivir con personas de fe diferente a la suya. El 30% rechaza a personas extranjeras y desprecia a jóvenes de baja condición socioeconómica. Casi el 40% no quiere tener compañeras de otro color de piel diferente al suyo. El círculo vicioso se fortalece sin que ellas y ellos se percaten de que son quienes nutren la fórmula para la infelicidad. Casi la mitad de estudiantes ejercen violencia verbal y se dedican a hablar mal de las y los demás. La mayoría admite que se siente mal cuando es blanco de violencia, pero no asume su responsabilidad al ejercerla.
Parece que el discurso político contra la corrupción, la violencia de género, los asesinatos por homofobia, las políticas públicas sobre VIH Sida y el racismo, no da resultados. Las nuevas generaciones están más deprimidas y son más intolerantes, dos ingredientes que exacerban la violencia social y familiar. La construcción de la paz precisa de dos factores esenciales: el deseo de la felicidad propia y ajena, y el respeto a las diferencias. El reto está en aprender desde la infancia que dañar a las y los otros siempre acaba por destruirnos; insitucionzalizar la educación para la paz.





Julio 7, 2008
comentarios a:
http://www.lydiacacho.net/

martes, 1 de julio de 2008

EXPERIENCIA de Fomento a la lectura


Libros del rincón: Una inspiración para escribir

Por. Nancy Alejandra Ortiz Ochoa

Educadora rural y alumna de la Lic. en Sociología

Universidad Veracruzana, SEA

Donde se quiere a los libros también se quiere a los hombres”

Heinrich Heine, escritor Alemán

La primera vez que recibí la colección de los Libros del Rincón hasta brinqué de alegría. En aquel entonces, mi jardín de niños era de reciente creación, rural, unitario, de bajos recursos y tenía muy pocos libros en mal estado. Lo confieso, no resistí la tentación, abrí la caja y leí los libros antes de presentárselos a mis alumnos.

Cuando llegué al salón con la caja, dije a mis niños (como solemos llamarles las educadoras) que lo que había en esa caja era una agradable sorpresa, algo muy bonito que nos serviría en nuestras actividades diarias.

Fui presentando uno a uno cada libro, mencionando el título, nombre del autor y un breve comentario sobre el contenido de cada uno. Los niños recibieron con igual entusiasmo la colección de libros: ¡Hasta aplaudían y gritaban cada vez que mostraba uno! Los hojearon, me pidieron que leyera algunos y desde entonces los hicimos parte de nuestra cotidianeidad.

Los niños se fueron familiarizando con los libros. Todos los días leíamos uno y los repetíamos cuando ya los habíamos agotado; ellos podían llevarlos a casa si se responsabilizaban del cuidado; creamos círculos de lectura donde una vez a la semana la mamá de cada niño leía un cuento; los niños también contaban cuentos a sus compañeros: pese a no saber leer, utilizaban las mismas palabras que los autores plasmaban en los libros.

Un día, platicando con ellos, se nos ocurrió hacer nuestros propios libros para acrecentar nuestra biblioteca escolar y así lo hicimos. El primero fue una antología de “terror”, pues a ellos les gustaban las historias, leyendas y relatos de “espanto” que se contaban en la comunidad.

Los niños con sus padres inventaron y recopilaron historias que contaba la gente. En clase leímos los relatos, platicamos sobre ellos y concluimos que las historias eran producto de la imaginación, que la gente las inventaba para divertirse y entretenerse. También hicimos un cuento de “terror” colectivo: cada niño inventó una parte de la historia y después la escribimos para incorporarla en la antología, ellos dieron rienda suelta a la imaginación, pues el cuento resulto ser realmente una “espeluznante historia de horror”. Como integrante del proyecto también tuve que darme a la tarea de escribir mi propio cuento.

Los padres escribían y se encargaban de dar la mejor presentación al escrito, la educadora lo corregía y los niños ilustraban los relatos. Los alumnos se encargaron de la encuadernación: había que pegar las hojas en cartulina, después las hojas de cartulina entre sí, adornar cada hoja, hacer una portada con título y nombre de los escritores, un índice, una introducción con el objetivo de la antología y conclusión a la que habíamos llegado. En fin, todo un trabajo en equipo, coordinado y entusiasta.

Desde entonces, cada año hacemos una antología diferente. El año siguiente nuevamente fueron historias de terror, pues el éxito de la antología pasada había sido tanto que los niños de la siguiente generación estaban enterados y querían hacer su propia antología. Después hicimos una de historias de amor, donde los niños contaban la manera en que sus padres se habían enamorado. También hicimos una más de anécdotas chistosas, la mayoría contó anécdotas familiares de situaciones cómicas y otra de historias reales de amistad. Ahora, los niños están tan acostumbrados a ver los productos de ellos y de sus compañeros que con mucha facilidad proponen hacer antologías con diferentes temas como recetas de cocina, versos, poemas, rimas, calaveras, etc.

Creo que los Libros del Rincón fueron la inspiración para que en mi jardín se inculcara el gusto por la lectura y escritura, aunque también es importante el interés que cada educador tiene al respecto, pues el gusto se contagia a los alumnos. Incluso el impacto se nota en los propios padres, quienes se van interesando por leer y comprender que la lectura es un hábito que nos debe acompañar por el resto de nuestras vidas, pues nos da herramientas para pensar y actuar mejor.

Estoy convencida que la lectura nos hace mejores ciudadanos y mejores seres humanos, pues alguien sensible a las letras es sensible a los problemas y situaciones que se presentan diariamente. La lectura forma personas tolerantes y respetuosas, pues aprendemos a escuchar y comprender lo que el otro tiene que decir. El ejercicio de lectura nos sirve para pensar con agilidad, encontrar mejores soluciones, dar más y mejores propuestas, pues se tiene una visión más amplia de las cosas, nos ayuda a expresarnos con claridad, a ordenar nuestras ideas, a relacionarlas con nuestra vida y a disfrutar más de ella.

comentarios vtereskova@hotmail.com
NOTA. el presente texto fue seleccionado para el 5º Encuentro Estatal de Docentes “Más allá de la lectura, está el compartir”, sobre experiencias con los libros del Rincón en la educación básica.