martes, 4 de septiembre de 2007

ANÁLISIS de la homosexualidad y el cine


LA REALIDAD COMO PELICULA


Por: María Guadalupe Cabrera Chavira,
Universidad Autónoma del Estado de México, CUZ


En la naturaleza una oruga repulsiva se
Convierte en una adorable mariposa. Pero con
Los seres humanos pasa al revés: una mariposa
Adorable se convierte en una oruga repulsiva
Antón Chéjov

En la sociedad mexicana hay temas que aunque se abordan no se aceptan en su totalidad y porque aún despiertan polémica, como es el caso de la homosexualidad, debido a que las prácticas sexuales que no se enmarcan en el paradigma heterosexual cuestionan un orden moral y sexual impuesto por el sistema valorativo patriarcal, sin embargo, en este proceso de modernización se han implementado diversas formas para que se acepte y se respete a aquellas personas que tienen una preferencia sexual diferente.

Aún así, existen manifestaciones que van desde la discriminación hasta la burla estigmatizante hacia las personas gay y lesbianas en nuestra cotidianeidad y es que, la discriminación que padecen en la actualidad es inmensa, ya que en este acto despectivo de varios sectores de la sociedad hacia este grupo social se violan sus derechos humanos primordiales, por ejemplo la “Comisión Contra Crímenes por Homofobia del D. F” (CCCH) ha documentado desde la década de los 80’ numerosos casos de asesinatos, violencia física y psicológica en contra de homosexuales a lo largo y ancho de la República mexicana y sobre todo, culturalmente, se les ha denigrado olvidando que son seres humanos, ya que en el imaginario colectivo se tiene la idea de que son personas que únicamente tienen parejas por una mera y llana satisfacción sexual como lo hacen ver los medios de comunicación electrónicos y más aún, aquellos que tienen la función de reforzar que, el patrón heterosexual es el único que se enmarca en la normalidad sexual.

En este sentido cabe resaltar que aunque los medios electrónicos de expresión forman parte del ámbito cultural, también hay otros mecanismos culturales para concienciar y sensibilizar a las personas sobre una preferencia sexual distinta, nos referimos a la cinematografía. A este respecto se han producido varias cintas que narran la vida, los problemas y el rechazo que viven en pleno siglo XXI los homosexuales.

Sin embargo, ante este panorama que pareciera ser optimista, porque precisamente el cine tiende a mover los hilos de la sensibilidad humana y conduce a la reflexión, la hipótesis que sostenemos es la siguiente: Las películas que abordan el tema de la homosexualidad, todavía no han llegado concienciar de forma general a la sociedad mexicana, es decir, aún no se incorpora en el pensamiento ni en la práctica el respeto y aceptación de la homosexualidad.

Como primer punto nos parece vital definir los conceptos que manejaremos a lo largo de nuestro trabajo como son: la homosexualidad, derechos humanos, homofobia, género y discriminación. En el transcurso de este escrito retomaremos y comentaremos la película “Secreto en la montaña” realizada en el 2005, por el Director chino Ang Lee, dado que esta película nos ayuda a fundamentar nuestro análisis sobre cómo influye el cine en nuestra cultura, principalmente con respecto al tema de las diversas preferencias sexuales.

La palabra homosexual provienen del griego “homo” que significa “lo mismo”, es decir una persona que gusta de personas de su mismo sexo. Homosexual se puede utilizar para hombres y mujeres que prefieren a personas de su mismo sexo, sin embargo, hoy en día el término homosexual se ha transformado para dar pauta a utilizar conceptos occidentales como gay que alude a identidades sexuales más específicas, esto es, la noción gay es una acepción inglesa que determina a alguien “alegre”, y ésta a su vez, se toma del francés para designar a hombres homosexuales; actualmente se le da un significado más concreto donde ser gay es estar orgulloso y ejercer abiertamente la homosexualidad masculina. En este sentido, el término gay fue adoptado por una comunidad de San Francisco para referirse a sí mismos y le otorgan una connotación festiva ante las consideraciones clínicas negativas que tienen el vocablo homosexual acuñado en 1869.

Por su parte, la palabra lesbiana, tiene su origen en la geografía griega, particularmente de una isla del Mediterráneo llamada Lesbos (ahora nombrada Mitilene) en la cual sólo vivían mujeres. Los griegos tuvieron una gran cultura, una de sus tantas manifestaciones fue la del estudio de su propia lengua, por eso a las mujeres que se amaban entre sí y que tenían un nivel social y cultural alto les llamaban lesbianas, las cuales se encontraban en este lugar.

En este horizonte, los derechos humanos son garantías que tiene todo ser humano por naturaleza que le permite un desarrollo integral, éstos son universalmente reconocidos y deben ser garantizados por el Estado. En esta línea debe asegurarse el derecho a la no discriminación, que es el trato diferente y de rechazo hacia una persona basándose en características físicas, apariencia, condición social, lengua, nacionalidad y preferencia sexual.

Siendo así que, el respeto a los derechos humanos tienen que ver con todo un sistema valorativo aprendido e interiorizado al interior de un grupo social en donde por ejemplo, influye mucho la moral, que se encarga de enseñar a los hombres y mujeres a distinguir el bien y el mal de acuerdo a la convivencia y al grado de evolución de una sociedad.

Por otra parte el término género es una construcción sociocultural basada en la diferenciación sexo-biológica que hay entre hombres y mujeres, en donde se exige un comportamiento señalado que cumpla con las expectativas sociales de lo que es lo masculino y lo femenino, es decir, se tiene que llevar a cabo el rol que cada uno debe desempeñar al interior de la sociedad a partir de ciertos parámetros aceptados en la colectividad.

De esta manera, la homofobia que es el miedo, rechazo e intolerancia irracional hacia la homosexualidad, es una conducta, común y cotidiana en sociedades como la nuestra, que se caracterizan por el temor a la diversidad sexual.

Ahora bien, no hay una teoría determinante en los orígenes de la homosexualidad, algunas sostienen que es por cuestiones genéticas, otras plantean que surge por el tipo de convivencia social que tienen desde pequeños y por otro lado, hay las que sostienen que tienen que ver con algún problema psicológico causado por ataques sexuales, sin embargo, más allá de los orígenes de la orientación sexual que no es nuestro objetivo exponer aquí; creemos y defendemos el principio de que es una cuestión personal y privada escoger con quién deseamos compartir nuestra vida y con quién expresar nuestra sexualidad, sexualidad que no necesariamente tiene que ver con la reproducción como la ha caracterizado la ideología judeo-cristiana base de la religión católica, sino que tiene que ver con el placer, el respeto y cuidado al cuerpo, con un proyecto de vida en común y con el derecho a defender las sexualidades diversas, ya sea individual o colectivamente.

De esta manera podemos ver que no sólo hay derechos humanos que plantean la importancia de la no discriminación, sino que también existen los derechos reproductivos que expresan la libertad de escoger nuestra pareja, cuántos hijos tener y los anticonceptivos qué se quieran usar.

Con base en lo anterior, ahondaremos en nuestra temática y quisiéramos partir de una pregunta ¿una película puede modificar nuestra perspectiva hacia una idea, forma de pensar y de ver la vida? Nuestra respuesta inmediata es que, depende del sistema valorativo con el cual se ha crecido. Además de que es importante conocer un poco del tema para poder así emitir un juicio objetivo acerca del mensaje que nos da un filme o de lo contrario la subjetividad saldrá a flote en un país como el nuestro, machista, misógino e intolerante que difícilmente aceptan a personas que creen abiertamente en el respeto a la diversidad.

Hemos escuchado que el cine educa, sin embargo es bueno analizar qué vemos y qué es lo que consumimos, culturalmente hablando. Según datos estadísticos, del 2002 en México el 73.5% de las películas vistas fueron estadounidenses, mientras que mexicanas fue el 5.88%, esto nos demuestra que hay una gran demanda de películas gringas en nuestro país. Mientras que las cintas mexicanas carecen de apoyo y difusión. Esto explica el impacto de la vida norteamericana en la manera de vivir nuestra cotidianeidad.

Nos parece importante mencionar algo que nos parece relevante, muchas de ellas pueden imponer pautas de consumo, tener influencia en la identidad de los jóvenes, lo que nos lleva a identificarnos o ponernos a favor o en contra de algún protagonista que personifica algo aceptable o repudiar a alguien que expresa lo contrario.

Existen las películas de acción y de suspenso que de forma generalizada son las más vendibles, las cuales nos ponen entre el dilema del bueno y el malo, por ejemplo quien no ha visto Duro de matar I, II y III, películas de terror como Viernes 13, El exorcista, El Aro, o cintas como: Volver al futuro, Superman, El hombre araña, Los hombres X, Matriz, Los 4 fantásticos, las saga de las Guerras de las galaxias o Harry Potter entre otras.

En fin, una lista interminable de cintas por todos vistas, de las cuales solemos asimilar, que hay que acabar con nuestro enemigos de la forma que sea, que el dinero es el símbolo del éxito, que la belleza es sinónimo de felicidad, que el nacionalismo americano puede justificar la violación de los derechos humanos, que beber es divertido, que la drogadicción es normal, etcétera, un inconveniente de la globalización es que trae consigo la reproducción de vicios culturales de otras sociedades.

Lo anterior trae a colación que, abordar este otro tipo de películas poco vistas y conocidas, nos puede llevar de la mano a representaciones de la vida cotidiana por pocos aceptada, protagonizadas por actores que representan a personas que la sociedad estigmatiza como son gays, prostitutas, lesbianas, transexuales, bisexuales, etc. Estos actores al personificar a gays o lesbianas, transgreden las normas culturales establecidas, en donde ya están conformados socialmente los roles tradicionales hombre-mujer, en donde el paradigma heterosexual es “lo ideal, lo sano, lo normal”.

En nuestra sociedad el rol del hombre es el de proveedor, el de dar seguridad a la familia, el símbolo del poder. Mientras que el rol de la mujer se encasilla al llamado ámbito privado dedicado a la procreación, a dar placer sexual al hombre, a realizar quehaceres domésticos. Si bien es cierto que actualmente hay una cierta apertura al ámbito publico, como es el trabajar o moverse en esferas políticas desempeñando algún cargo, no ha sido de forma igualitaria, puesto que muchas veces reciben salarios 40% menos en trabajos iguales al hombre y muchas al regresar de su jornada laboral tienen que realizar una más con el cuidado de los hijos y la realización de los quehaceres domésticos.

Ante lo establecido culturalmente, un homosexual rompe con las reglas reproductivas, en el caso del matrimonio tradicional para muchos sectores ligados al espacio religioso su “conducta es antinatural” es un pecado, puesto que su unión no implica la procreación de un hijo y además porque atenta en contra de los roles estereotipados, ya que viola la norma patriarcal del hombre- padre-poder, es decir fractura todo un sistema valorativo de la estructura social, siendo considerados por las instituciones (Estado, iglesia, educación y familia) seres disfuncionales, que no respetan los modelos culturales con respecto a la sexualidad y al género.

Al llevar al cine la temática homosexual el director y el guionista tienen una intencionalidad , la cual es la defensa de esta preferencia sexual, tratar de concienciar a los receptores de que independiente de la orientación sexual también hay sentimientos, tratan de describir los problemas a los que se enfrentan, como es la discriminación, las burlas, el dilema de este grupo homosexual de querer salir del closet pero también el de tener que casarse para cumplir con lo culturalmente establecido, viéndose en la necesidad de utilizar mujeres y hombres como esposos y como esposas. En donde el desafío al sistema de valores termina en crímenes ejercidos por personas homofóbicas que no entienden el contenido de las cintas por la concepción sociocultural en el que han sido inculcados.

Aunque también existen directores de cine que hacen películas sobre el rema homosexual con un tono amarillista, morboso y tendencioso para lucrar con este tema.

Solo por ejemplificar algunos elementos antes mencionados nos remitiremos al contenido de los personajes principales de la película el “Secreto en la montaña”,En la cual Ennis Del Mar (Heath Ledger) y Jack Twist (Jake Gyllenhaal), llegan a buscar trabajo como guiadores de ovejas en la montaña Brokeback, se llevan muy bien hasta que la relación llega a la intimidad, así pasan varios meses hasta que llega el momento de que cada uno toma caminos diferentes, casándose y teniendo hijos, posteriormente Jack busca a Ennis y se dan cuenta que el tiempo y la distancia afirmó sus sentimientos de amor, así mantienen una relación por 20 años.

Es una historia que no tiene un final feliz como suele ocurrir en la vida diaria (aunque en la realidad puede haber excepciones), pero lo que me parece relevante es que aunque tienen relaciones sexuales, sin embargo la temática se enfoca más en los sentimientos y en los obstáculos que les impide estar juntos, ya que se enfrentan al sarcasmo y discriminación del patrón, pues en una ocasión los vio juntos, y lo que es muy importante es que tuvieron que casarse porque no tuvieron el valor ni la posibilidad de trascender el sistema cultural del viejo Oeste machista y sobreestimador de lo masculino, los prejuicios sociales y la presión familiar .

Esta cinta gana el León de Oro al mejor film en el festival de Venecia, sin embargo, en Estados Unidos, no. Esta película nos plantea aquello que muchos no quieren ver, que se supone prohibido y que Ang Lee muestra con desgarradora tristeza: el amor imposible, condenado al secreto y al silencio de dos hombres.

Algunos datos que nos parecen relevantes es que en varios cines Estadounidenses despertó polémica y los dueños de algunos cines no aceptaron su proyección, en una sala donde se presentó el 80% eran mujeres y solo el 20% eran hombres.

Esto nos remite a pensar que es un tema no superado no solamente en una nación como la norteamericana que presume de ser democrática y defensora de los derechos humanos sino que en México películas de este tipo sólo serán aceptadas por una minoría, quizá la mayoría sí las vea pero con morbo y de manera escandalizada, debido a la concepción prejuiciosa que impera en la sociedad, ya que representan imágenes fuertes para el hombre y el machismo en México y para muchas mujeres con una lógica conservadora.

Sin embargo, consideramos que no podemos cerrar los ojos y no criticar algunos elementos que nos parecen importantes, por un lado esta la cuestión de estereotipar al gay como bien parecido, delgado, joven y depilado, como si quisieran evadir que también existen personas con otras características físicas, identitarias, de otras culturas, latitudes geográficas, etcétera, hombres morenos, bajos de estatura, no afeminados que sostienen relaciones sexo-afectivas con otros hombres, a este respecto podemos mencionar que en los 80s surge un movimiento alternativo llamado los osos, los cuales hacen referencia al repudio de este modelo, argumentando que a pesar de que están gordos, velludos, tienen pelo largo, tienen facciones toscas y les gusta deportes rudos también deben de ser respetados por su preferencia sexual.

Para ejemplificar que la homosexualidad masculina tiene diversas caras, hay otro tipo de películas que retratan los amores y desamores, la discriminación en diversos contextos culturales y las diferentes significaciones de esta preferencia, como lo muestran las cintas mexicanas Doña Herlinda y su hijo de Jaime Humberto Hermosillo, El lugar sin límites de Arturo Ripstein, Dulces compañías de Óscar Blancarte; de España: Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón de Pedro Almodóvar, Segunda piel de Gerardo Vera, de Inglaterra Sebastián de Derek Jarman; de Cuba Fresa y chocolate de Tomás Gutiérrez Alea y Antes que anochezca que trata la vida del escritor cubano Reynaldo Arenas, entre las más representativas.

Para concluir nos gustaría enfatizar que es muy cierto que la preferencia sexual es una cuestión personal que si bien se establece en el ámbito de lo privado, pero emerge a lo público cuando se lucha por la defensa de su identidad y por el derecho a no ser tratados como ciudadanos de segundo grado por lo que, tenemos claro que para cambiar la concepción hacia el homosexual se necesita de un cambio cultural de fondo, en donde los valores como el respeto y la tolerancia deban estar presentes en todas las esferas de la sociedad.

Podemos comenzar desde los espacios cotidianos ya sean familiares o en la formación escolar, en donde la reproducción de valores pueden cambiar la forma de ver a los homosexuales.

De esta manera, evitaremos que las mujeres seamos utilizadas algunas veces sin intención como escudo y resguardo para guardar las apariencias de personas que temen las represalias, discriminación y burlas de la sociedad.


BIBLIOGRAFIA
-http://www.conapred.org.mx/
-http://agencia.mileniogay.com/
-Atlas de la sexualidad,euroMéxico,2002
-López, María Luisa, “El México del rechazo a otros” en La Revista, El Universal, Núm. 26,23-29 Agosto 2004.
-Rodríguez Quintero Verónica, El obdusman en México, México, Claves Latinoamericanas, 1997.
- Touraine, Alain, “La luz y la mirada”, Revista Mexicana de Sociología, México, Vol. XII, núm. 4, Octubre-Diciembre 1999, pp1299-1315

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