lunes, 10 de noviembre de 2008

ENSAYO sobre Marx


Revisión sobre el concepto de
enajenación en los manuscritos de Marx


Anel Alfaro Alvarado
Medico y Estudiante de la carrera de Sociología
de la Universidad Veracruzana


Introducción

Durante el transcurso de mi formación académica, desde el nivel básico hasta el nivel superior, sólo llegaron hasta mí fragmentos y retazos de las discusiones y críticas sobre las obras de Karl Marx, pero en ninguna clase se nos explico académicamente quien era este tal Marx, que con sus escritos ha llegado a dividir el pensamiento moderno en dos bandos contrarios, mucho menos nos hablaron de las tesís desarrolladas por el y de que forma tan estrecha concierne a casi todos los ámbitos de nuestra sociedad. Es hasta estas alturas que se me presenta la oportunidad de tener un contacto mas cercano con los escritos de este hombre que llego a describir las circunstancias económicas, políticas y sociales en los inicios del capitalismo. Este contacto surge en el marco de mi formación básica en la sociología; lo que me lleva a cuestionarme ¿hubiera llegado a leer a Marx directamente, si me hubiera conformado con mi primera formación profesional? ¿No se supone que el profesional de cualquier área debe contar con una amplía gama de conocimientos respecto al devenir histórico, económico y social en el que se desenvuelve? Es más, en esta licenciatura, ramo de las ciencias sociales, encuentro una estreches de tiempo para el estudio de autores tan importantes que tienen tanto que decir, tanto que mostrarnos para despertar en nosotros el conocimiento del desarrollo de nuestra sociedad y para formarnos un pensamiento crítico respecto a los acontecimientos en los que participamos de alguna u otra forma como seres sociales.


Creo que todos los estudiantes, desde el nivel medio de educación deberían contar con las opciones olvidadas o censuradas, de los pensadores que, como Marx, nos ofrecen para comprender el sistema social en el que vivimos. Pero como el mismo Marx nos diría, este sesgo en la información educativa, que pertenece a una estructura del Estado, es el resultado de la ostentación ideológica de la clase dominante para mantener a las masas enajenadas, para continuar con la explotación y brutalidad de la gran mayoría de la humanidad en beneficio de unos pocos, convirtiéndonos en poco mas que títeres consumistas, malgastando la vida sin un propósito y fin que realmente nos pertenezca.

En este trabajo revisaré el concepto de enajenación, de Marx, en los manuscritos económicos y filosóficos de 1844. Siendo impresionante el hecho de haber comprendido la separación que el hombre padecía, primeramente de sus medios de producción, a lo cual Marx llama la actividad esencial, para continuarse con la separación de todo cuanto le rodea y de sí mismo. Mas impresionante es el hecho de que este separamiento del hombre respecto a su naturaleza humana y a su potencial humano continua con mayores bríos en la sociedad actual, en la que los hombres no son mas que consumidores de mercancías, absolutamente innecesarias, con la falsa creencia que el poseer objetos materiales provee de la identidad y consolidación como ser humano, es decir, vivimos en un mundo en que el valor como persona esta condicionado con la cantidad de objetos materiales poseídos; tanto tienes: tanto vales.


En el marco de esta sociedad consumista nos encontramos con problemáticas emergentes; los índices de suicidio van en aumento en la población mundial, la infelicidad e insatisfacción son el pan de cada día, surgen tribus urbanas en un intento desesperado de la juventud mundial por obtener una identidad que les proporcione un espacio de representación y pertenencia en la sociedad, sin hablar de las condiciones de extrema pobreza y explotación en la que viven aproximadamente dos terceras partes de la población mundial y el terrible e irreparable daño que en esta lucha por tener mas le causamos a la naturaleza y al planeta en el que habitamos.

Iniciamos con una escueta biografía de Marx, para contextualizar el marco socio-histórico que le llevo a estudiar la estructura capitalista y la forma en la que esta incide en el hombre, por lo que únicamente mencionamos sus actividades hasta el año de 1845, fecha en la que plasma los fundamentos de su concepción de enajenación en los Manuscritos Filosóficos. Aunque este concepto fue madurando a lo largo de su obra.
El concepto de enajenación de Marx, y su desarrollo, nos da las armas necesarias para explicar el porque de muchas de estas problemáticas, para entender que tan separados estamos de nuestra propia naturaleza, proveyéndonos de igual forma de armas críticas para enfrentarnos al derrumbamiento de nuestro ser esencial, del fin de nuestras potencialidades humanas.
Esperemos que no este muy lejos el día en que ….. para variar se pueda intercambiar amor por amor…..
(Marx)


Biografía

Karl Heinrich Marx (1818-1883). Nació el 5 de mayo de 1818 en la provincia Prusiana de Tréveris, actualmente Trier, Alemania. Fue el tercer hijo de siete hermanos, de Herschel Mordechai y Henrietta Pressburg[1], familia con una larga ascendencia de rabinos judíos de clase media; su padre ejercía la abogacía y en 1824 se vio en la necesidad de convertirse al protestantismo para conservar el cargo administrativo que desempeñaba en la administración de Renania, como Consejero de Justicia, y que era la única forma de encontrar una plena aceptación social en la sociedad Alemana burguesa de aquel tiempo.

Aunque se podría decir que Marx creció con una educación burguesa liberal bajo el cristianismo, las arraigadas tradiciones hebreas formaron parte importante de su formación.
En Tréveris curso sus primeros estudios como bachiller y se vio fuertemente influenciado por el barón Ludwig von Westphalen, amigo y vecino de su familia, por medio de quién conoció las diferentes ideologías revolucionarias, principalmente las de Saint-Simon. Marx se enamoró de la hija del barón: Jenny von Westphalen, con quien años más tarde (1843) contraería matrimonio.


Estudió derecho en la Universidad de Bonn, en donde llevaba una vida estudiantil un tanto disipada, por lo que bajo el consejo de su padre se trasladó a la Universidad de Berlín para continuar sus estudios de Derecho, a los que fue sustituyendo gradualmente por estudios de Historia y Filosofía. Es en este tiempo en donde Marx estudia a Hegel y los postulados del filósofo bajo el idealismo alemán. En el año de 1841 se gradúa como Doctor en Filosofía por la Universidad de Berlín con la tesis titulada: diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro.
Marx se unió al Club de Doctores, haciéndose amigo de Bruno Bauer. Del Club de Doctores surgió el movimiento de los Jóvenes Hegelianos, quienes intentaban implementar la filosofía de Hegel, despojándola del término de idea absoluta.


En esta época la situación política en Alemania incidía directamente en el debate intelectual, pues Federico Guillermo IV apoyaba la censura, obligando a los escritores a no escribir o publicar las condiciones sociales que se vivían. Marx reaccionó ante esta coartación de “la libertad de expresión” escribiendo un artículo contra la censura prusiana. En 1842 empieza a colaborar con su amigo Bruno Bauer en la gaceta Renana; actividad que le puso en contacto directo con la problemática política y social de su país, y desde donde por medio de sus artículos, evidenciaba la situación de opresión hacia la clase más desprotegida de la sociedad. Llegó a convertirse rápidamente en el redactor en jefe de la gaceta, pero esta fue suspendida por orden de la autoridad. Ante esta situación de intolerancia, Marx adquiere una actitud crítica ante la teoría del Estado de Hegel, y se vuelca a estudiar la filosofía religiosa, especialmente a Ludwing Feuerbach y su Esencia del Cristianismo; lectura que le lleva a crear sus primeras generalizaciones acerca de la naturaleza humana y lo hacen desarrollar el concepto de enajenación.


En el tiempo en que era director de la Gaceta Renana, Marx recibió la visita de un joven comunista, Friedrich Engels, quien al ser hijo de un fabricante renano, estaba familiarizado con el funcionamiento de las fábricas de textiles y de las deplorables condiciones del naciente proletariado alemán, lo que hacía de Engels un joven rebelde y reaccionario contra el capitalismo (Giner, 1982). El encuentro entre Engels y Marx fue corto y frío, y después del cual, Engels partió a Manchester, Inglaterra para hacerse cargo de una fábrica textil de su padre. En esta época Inglaterra atravesaba el Victorianismo temprano, en el cual existían tensiones de clases por el asentamiento de la sociedad surgida de la primera revolución industrial, y se experimentaba un gradual crecimiento en la economía inglesa (Canales,….).
Después del cierre de la Gaceta Renana, Marx decidió partir a París en compañía de su ya esposa Jenny, pues aquí se editaban los Anales Francogermanos, en los que colaboraba junto con Arnold Ruge, y de la cual sólo se publicara un número, por la fuerte presión del Gobierno Prusiano al Gobierno Francés para que la cerrara.


En París, Marx establece contacto con el movimiento socialista francés, por medio de Proudhon y Louis Blanc, dos de sus destacados líderes, conociendo al poeta alemán Heinrich Heine y al anarquista ruso Bakunin el cual se convirtió en fuerte crítico de Marx, pues lo consideraba autoritario. Es en París donde lee un artículo de Engels donde esté último critica a los economistas clásicos tras percatarse de las condiciones laborales Inglesas, por lo que Marx entabla comunicación epistolar, e inicia sus estudios de la economía liberal de Ricardo y Smith. En 1844, al encontrarse de viaje en París, Engels visita a Marx y gracias a la similitud y complemento de sus ideas surge una fuerte e inquebrantable amistad.
En 1845, Marx y Engels publican La sagrada familia, una obra crítica en contra de las posiciones idealistas defendidas por Bruno Bauer y sus seguidores. Este mismo año Marx es expulsado de Francia trasladándose a Bruselas, donde continúa con su actividad política e intelectual plasmada en la Tesis sobre Feuerbach y en La ideología alemana, escrita ésta en colaboración con Engels, siendo publicada hasta 1932, pero que contiene los elementos fundamentales de la concepción materialista de la historia y los principales análisis de la naturaleza de la alienación humana.

Alienación o enajenación

Para Marx, la enajenación es una condición económica y social producto de la sociedad de clases, en particular de la sociedad capitalista en la cual el proletariado se encuentra separado de los productos de su trabajo; esta alienación no sólo se limita a la actividad productiva, sino que se extiende a la enajenación del producto, de los compañeros de trabajo y al potencial humano.
Althusser distinguió dos etapas en el trabajo intelectual de Marx; el primero, denominado como la etapa de juventud, se centra en el estudio de la alineación del trabajador, con bases ideológicas y filosóficas; mientras el segundo, llamado de madurez se enfoca en los estudios económicos e históricos. Althusser toma como punto de ruptura entre estas dos etapas la creación de la Ideología Alemana y la tesis sobre Feuerbach en el año de 1845[2]. En la actualidad esta postura se encuentra debilitada puesto que las diversas interpretaciones de los escritos de Marx señalan que nunca perdió de vista como el capitalismo afectaba al actor (Ritzer, 2001); siendo el concepto de enajenación parte fundamental de la totalidad de su obra.

Pero, ¿De dónde surge el concepto de enajenación?
El primero en utilizar el concepto de enajenación o alienación fue Hegel, para quien enajenación consistía en negar una realidad inicial, en donde la idea se negaba como tal y devenía en cosa (Robles, 2007:48). Posteriormente Feuerbach, (discípulo hegeliano) plantea el problema de la alienación en su obra La esencia del cristianismo y en donde la alienación consistía en la deshumanización o negación del ser humano creando un ser sobrehumano, Dios. De esta forma el ser humano se convierte en algo extraño para sí mismo, imponiéndose el producto de su objetivación como la verdadera y única realidad, a la que debe someterse (Robles, 2007:54).
Marx parte de la noción de alienación de Feuerbach para crear su interpretación de la enajenación, extendiéndola a todos los ámbitos de la actividad humana.
Para Marx la actividad esencial del ser humano es la producción de bienes para satisfacción de sus necesidades; el producir es lo que diferencia al hombre de los animales, pues el producir es transformar la naturaleza, modificarla de acuerdo a las necesidades del hombre. Por lo tanto el trabajo libre es la actividad por medio de la cual el hombre expresa su esencia humana y en la cual, desarrolla sus potencialidades. El hombre es un ser objetivo, puesto que existe en un mundo real y el mismo es un ser concreto que se encuentra en la realidad con objetos y con otros como él, en donde lo social es inherente a la condición humana; es un ser natural pues posee fuerza, facultades naturales e impulsos; es un ser corpóreo y se expresa a través de objetos reales y sensibles, al ser corpóreo es sensible y suficiente, ya que vive sus carencias; tiene conciencia de sí como especie y tiene temporalidad y una historia por que se hace a sí mismo; es ser genérico, puesto que tiene facultades y aptitudes de lo que fue, es y será bajo diferentes circunstancias sociales. Así, mientras el animal puede y debe ser considerado en la naturaleza, el hombre en cambio debe ser considerado en la historia.


Como vemos, el hombre tiene la posibilidad de hacerse a sí mismo, sin embargo esta condicionado por las circunstancias socio-históricas que lo determinan. El hombre nace perteneciendo a una sociedad determinada, que resuelve su existencia de un modo también determinado, de esta manera el se incorpora a un escenario preexistente.
En la sociedad industrial, el trabajador no controla el producto de su trabajo. El producto en el que se objetiva su trabajo no le pertenece, convirtiéndose así en algo extraño, ajeno al trabajador: su actividad transformadora no le pertenece, no es considerada como suya, sino que deviene propiedad de otro…el objeto que el trabajo produce, su producto, se enfrenta a él como un extraño, como un poder independiente del productor... el trabajador se relaciona con el producto de su trabajo como con un objeto extraño… (Marx).
Aún mas, conforme el producto del trabajo se convierte en mercancía, también el trabajo y el trabajador se convierten en mercancía, despojados de los medios de producción los trabajadores no tienen otra cosa más que vender que su fuerza de trabajo.


El trabajo se convierte, pues, en una actividad alienada y alienante, cuando los seres humanos producen objetos sobre los cuales ya no ejercen ningún control, que no ponen de manifiesto su humanidad, ya que no resultan de su libre actividad, actividad que ya no les pertenece porque le pertenece a quien haya pagado su salario, y de la que son despojados. De esta manera es el capitalista el que, con la apropiación del producto, se apropia de la actividad de los demás, resultando para ellos una actividad enajenada, alienada. Además, el objeto producido se vuelve contra su creador, puesto que sirve para enriquecer al capitalista y aumentar su poder sobre el proletario por medio de la plusvalía; al olvidar los actores que es su trabajo el que confiere valor a las mercancías y al mercado, se les confiere una realidad objetiva independiente, externa y coercitiva, a lo que Marx llamó Fetichismo de las mercancías. Los seres humanos en vez de relacionarse entre sí cooperativamente lo hacen competitivamente. El amor y la confianza mutua se ven reemplazadas por el comercio y el intercambio de y como mercancías. Los seres humanos no reconocen en el otro una naturaleza humana común: ven a los otros como instrumentos para satisfacer sus intereses egoístas. Las relaciones sociales son ahora tratadas como relaciones entre cosas, volviéndose una mercancía más en el sistema capitalista; son Rectificadas, adquiriendo las características de ser universales, absolutas y naturales Al creer el trabajador que el capitalista o el patrón tiene derecho para obtener plusvalía de su trabajo, así como el derecho de posesión de los bienes de producción, se lleva acabo la enajenación ideológica.

La ideología es una falsa conciencia, una representación inadecuada de la realidad a fin de que los explotados consideren naturales y por tanto justificables e inevitables sus condiciones de vida. La clase dominante manipula a la clase trabajadora por medio de la ideología, con el fin de continuar con la explotación de su fuerza de trabajo y reduciéndola en consumidor de las mercancías producidas por el, pero que ya no le pertenecen.
El llevarse acabo la enajenación del trabajador de sus medios de producción, está se extiende a todos los niveles de la vida humana, en la cual el hombre se convierte en poco más que un animal, ocupando su fuerza de trabajo en actividades monótonas, dependientes de las maquinas; desechando sus potencialidades creadoras para lograr obtener un salario con el cual solo podrá solventar sus necesidades primarias, sin poder desarrollar sus potencialidad humana; los hombres dejan de ser creativos, orientándose a la posesión de objetos como un intento de suplir la infelicidad que los agobia.
….el hombre (el trabajador) sólo se siente libre en sus funciones animales, en el comer, beber, engendrar, y todo lo más en aquello que toca a la habitación y el atavío, y en cambio en sus funciones humanas se siente como animal. Lo animal se convierte en lo humano y lo humano en animal…
(Marx en Ritzer, 2001:187)

Para Marx la consecuencia natural del sistema capitalista sería el comunismo; sistema en el cual, en la comunidad con otros individuos, cada individuo tiene los medios para desarrollar en todos los aspectos sus capacidades. Esta sociedad no gobernara a los individuos, puesto que es en sí los individuos concretos en sus relaciones sociales. Cuando el hombre real e individual se convierta en ser genérico, entonces se llevara acabo la Emancipación.
Al ser la alienación la ruptura estructuralmente impuesta de la interconexión total y natural, el comunismo restablecería las interconexiones destruidas por el capitalismo. Pero este cambio tendría que ser producto de la acción concreta; el proletariado no puede quedarse esperando pasivamente a que el capitalismo se desplome, tiene que actuar para que la transición al socialismo se lleve acabo. La única manera de superar la enajenación es cuando los trabajadores decidan abolir colectivamente su separación de la propiedad y el control de los medios de producción, y usen este control para abolir el mercado y lo reemplacen con una planificación consciente que permita satisfacer las necesidades humanas. Es en esa sociedad donde ocurrirá la especialización del hombre de acuerdo a sus potencialidades humanas, en donde el trabajo se convertirá en extensión de las capacidades creativas; el trabajo dejará de ser un hecho coercitivo proviciador.


La acción concreta forma parte fundamental de la obra de Marx, en marcada oposición con los postulados de Hegel, para quien todo se consideraba en un plano abstracto, en el mundo de las ideas.
..Los filósofos, hasta el momento, sólo han interpretado el mundo en diversas maneras; el punto es transformarlo....
¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo. En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a si mismo, sino a otro. (...) Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo.
(Marx, Manuscritos Filosóficos)

Bibliografía
Ritzer, George
2001 Teoría Sociológica Clásica Macgraw-Hill
Canales, Esteban
Giner, salvador
1982 Historia del pensamiento social L.5, c.V, 3, ed. Ariel, Barcelona.

Marx, karl
Manuscritos económicos y filosóficos (1844, publicado póstumamente en 1932)
Tesis sobre Feuerbach (1845, publicado póstumamente)
http://www.wykipedia.com/
http://www.webdianoia.com/contemporanea/marx/marx_ejer.htm
[1] http://www.wikypedia.com/
Fotografía tomada de guestofaguest.com/.../

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Anel, gracias por tu aportación.
Efectivamente deberíamos saber más de muchas cosas, lamentablemente el tiempo en la carrera como en la vida es muy corto para saberlo todo. Lo único que nos queda o podemos hacer, es tratar de entender las cosas más importantes o fundamentales para nuestra vida. En este sentido, entender a Marx nos sirve para entender nuestra realidad actual, nuestro sistema, nuestra vida cotidiana y nuestro papel en esta función estelar. Al igual que tú, se y entiendo el vacío de contenidos que posee una licenciatura, los intereses holísticos te llevan a estudiar una disciplina y luego otra, he sabido de gente que estudia hasta 5 licenciatura y aun sienten que no lo saben todo. Jeje. Mientras unos se esfuerzan por entender mucho, algunos huyen y no entienden nada. Saludos.

Nancy Ortiz

Anónimo dijo...

Anel, Ivo, Emmanuel y Verónica: los felicito por su arrojo. Siendo jóvenes en esto de la sociología, apenas en primer y tercer semestre, tienen la capacidad - casi en vías de extinción en sociedades como esta - de pensar, reflexionar y exponer sus ideas de forma clara y precisa, con talento y pasión. Da gusto formar parte de una comunidad formada por personas como ustedes.

Sara Enríquez

Anónimo dijo...

Bien compañera doctora, me parece excelente su gran disposicion epistemica, critica y humanista sobre el volver a replantear categorias con tintes practico-reflexivo, de un conocimiento basado en concepciones metodologicas marxista, validas en una nueva diversidad de las ciencias sociales en su conjunto, sobre todo dentro de la carrera de sociologia, que considero que no se llama marxismo, pero si incluye caminos teoricos sobre este gran revolucionario, ademas habria que preguntarselo a todos los maestros que tuvieron esta formacion en su momento y que tuvo gran auge.considero que ahora se le puede llamar etnometodologia, interaccionismo simbolico, fenomenologia, RETOMANDO sus aspectos criticos y humanistas Ojala que estos comentarios, sean validos para una reflexion desde una transicion de consciencias. Mtro Juan Manuel

Anónimo dijo...

Bien compañera doctora, me parece excelente su gran disposicion epistemica, critica y humanista sobre el volver a replantear categorias con tintes practico-reflexivo, de un conocimiento basado en concepciones metodologicas marxista, validas en una nueva diversidad de las ciencias sociales en su conjunto, sobre todo dentro de la carrera de sociologia, que considero que no se llama marxismo, pero si incluye caminos teoricos sobre este gran revolucionario, ademas habria que preguntarselo a todos los maestros que tuvieron esta formacion en su momento y que tuvo gran auge.considero que ahora se le puede llamar etnometodologia, interaccionismo simbolico, fenomenologia, RETOMANDO sus aspectos criticos y humanistas Ojala que estos comentarios, sean validos para una reflexion desde una transicion de consciencias. Mtro Juan Manuel

LaLo HS dijo...

Hola, Anael.

Está padre el ensayo. Se nota que estás tratando de hacer tuyos los conceptos, eso es muy bueno.

Sólo hago un par de recomendaciones que nos ayudarían -a los lectores despistados- a entender mejor:

1. Pon entre comillas o en cursivas aquellos partes que sean citas textuales (Tal vez en tu texto original estaban así y se perdieron al subirlo a la red). Lo digo porque hay partes en que uno -o al menos yo- no sabe dónde terminan tus palabras y comienzan las de otro autor, por ejemplo al final.

2. Creo que la bibliografía no está completa. Sería muy bueno que la completaras pues así nos ayudas a seguir leyendo sobre estos temas.

Gracias por tu claridad.

Saludos.

Anónimo dijo...

El ensayo esta muy bueno, pero si uno lo quiere copier e imprimir desde otro sitio no se deja.

Anónimo dijo...

Por seguridad de nuestros colaboradores se protegen sus textos, por ello no funciona la aplicaciòn de ctrl E.
Si te interesa mas sobre el texto te sugiero dejes alguna direción de correo electronico y la hacemos llegar a la autora del articulo.

Orazio Barmez

Eli Sabeth dijo...

Hola, estoy haciendo un intersemestral de sociología porque me quedé sin derecho en la materia y la estoy recursando en un campus muy lejos de mi casa, a las 7 am y en vacaciones, sin embargo creo que no pudo pasarme algo mejor, ya que me doy cuenta de que me gusta mucho y buscaré un posgrado en sociología cuando termine mi carreara, que es psicología. Está muy bueno el ensayo, creo que lo comentaré en mis clases. Gracias!