jueves, 29 de mayo de 2008

ARTÍCULO sobre alimentos


CRISIS ALIMENTARIA

Doctor Ricardo Pérez Avilés

coordinador del Departamento Universitario para el Desarrollo Sustentable del ICUAP


El elevado costo de los alimentos que hoy se vive en México y en el mundo, cuya tendencia continuará según las predicciones, provocará que en nuestro país se puedan originar escenarios de pobreza y hambre como en Asia, África y América Latina, consideró el doctor en Sociología Ricardo Pérez Avilés.

“Más de 40 millones de mexicanos en extrema pobreza y otro tanto de pobres, no tienen capacidad para adquirir una canasta básica alimentaria, por eso sufren los efectos del hambre: desnutrición, enfermedades y muertes que podrían evitarse con una buena alimentación”, señaló Pérez Avilés.

El aumento de los precios de los alimentos es hoy un fenómeno mundial que ha dado lugar a diversas protestas sociales. De acuerdo con diversos analistas, en México hay 50 millones de pobres -20 millones viven con menos de dos dólares al día. Con base a datos del Banco de México, durante el primer trimestre del año la canasta básica se incrementó en 1.89 por ciento. En ese periodo, los precios de los aceites y grasas vegetales se elevaron en 13.94 por ciento, arroz en 5.89, verduras envasadas en 4.30, calabacitas en 64.27, aguacate en 22.26, y chícharo en 18.84 por ciento.

De acuerdo con el banco central, entre la segunda quincena de marzo de 2007 y abril de 2008 los jitomates reportaron un aumento de 101.42 por ciento en los mercados locales.

Se dispara la inflación

De hecho, el incremento sostenido de los precios de la canasta básica, así como de vegetales y hortalizas durante el primer trimestre del año ha echado abajo los pronósticos oficiales de inflación para el cierre del 2008. Excluido el petróleo del Índice Nacional de Precios, este indicador marca un aumento de 3.02 por ciento en ese periodo, contra 1.31 por ciento que reportó el año pasado, según el Banco de México.

La inflación medida a tasa anual se aceleró en la primera quincena de abril al 4.53 por ciento, por arriba de la meta oficial del banco central del 3 por ciento, debido al repunte en los precios de los alimentos y de algunos productos agropecuarios, así como a un ajuste en las tarifas eléctricas.

Tal situación provocó que Banxico aumentara en 50 puntos su estimación inflacionaria a rangos de 4.5 y 5 por ciento para el segundo, tercer y cuarto trimestre del 2008; y disminuyera su pronóstico de crecimiento económico a 2.4 por ciento en 2008.

Se eleva el costo-país

La elevación de los precios de los alimentos no es un fenómeno nuevo, afirma el doctor en Sociología Ricardo Pérez Avilés, coordinador del Departamento Universitario para el Desarrollo Sustentable del ICUAP, quien asienta que “se trata de un proceso que se ha dado con irregularidades, pero constante desde la década de los noventa del siglo pasado”.

En el periodo reciente, de marzo de 2006 a marzo de 2008 el trigo aumentó 152 por ciento, el maíz 122 por ciento y la carne 20 por ciento, según el Banco de México.

El elevado costo de los alimentos no sólo afecta a la población más pobre, sino también al país, que importa diversos productos de primera necesidad.

El incremento sostenido en el precio de 127 alimentos e insumos agropecuarios que importa México ocasionó que el año pasado aumentara en cinco mil millones de dólares el costo de la factura por la compra de estos productos, cifra que superó los excedentes por exportación de petróleo captados en 2007, según el Banco de México.

En el primer trimestre de este año, el valor de estas importaciones fue de tres mil 527 millones de dólares. Nuestro país importa cerca del 50 por ciento del trigo que se consume, 65 por ciento del arroz y otros productos como leche en polvo, soya y semillas para siembra.

Las causas

Mientras que en los países más ricos la proporción del gasto en alimentos sobre el total del gasto familiar es del 10 por ciento, en los países pobres es del 60 por ciento. La población indigente gasta en alimentación casi la totalidad de sus ingresos.

Para Pérez Avilés, docente del posgrado en Ciencias Ambientales y de la Licenciatura en Sociología de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP, el constante incremento de los precios de los alimentos se explica por una razón de fondo: la existencia de un modelo neoliberal que guía el desarrollo del capitalismo en el mundo.

Dentro de este modelo, apunta el Investigador, “las agriculturas de los países pobres y dependientes han quedado definidas y subordinadas en un esquema de exclusión por parte de las trasnacionales agroexportadoras, lo que ha implicado nuevas formas de explotación –migración, precarización-flexibilización del trabajo-, nuevas formas de ganancia para las agroindustrias, con montos elevados nunca antes vistos y nuevos esquemas de participación o exclusión de nuestras agriculturas”.

El uso de cultivos de alimentos para producir biocombustibles es sólo una razón coyuntural, dice Pérez Avilés, tema que será analizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, (FAO) en junio próximo, pues algunas críticas apuntan que “se sacrifican 2 mil millones de pobres para alimentar los tanques de 800 millones de autos”

“La causa de los precios de nuestros alimentos, de la pérdida de nuestra soberanía alimentaria (el año pasado se importaron 9.5 millones de toneladas de maíz, cuando fue un año récord en producción nacional) y de la consecuente dependencia alimentaria, que hoy están sujetos a los vaivenes del mercado mundial manejado por las grandes trasnacionales, es el modelo neoliberal”, aseguró.

Tras remarcar que México está importando alimentos y exportando mexicanos, considera que “la crisis alimentaria mundial es un indicio para México de que ha llegado el momento de rectificar el rumbo por un modelo económico-social que, entre otros aspectos, impulse la soberanía alimentaria y que incentive la agricultura campesina”.

Perfil del Investigador

  • Ricardo Pérez Avilés
  • Es coordinador del Departamento Universitario de Desarrollo Sustentable del ICUAP.
  • Estudió la licenciatura en Sociología en la UNAM • Realizó estudios de Maestría en Desarrollo Rural en la UAM-Xochimilco.
  • Obtuvo el grado de doctor en Sociología por la UNAM.
  • Es docente de la Maestría y el Doctorado en Ciencias Ambientales y de la Licenciatura en Sociología de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
  • Es también docente de la Licenciatura en Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ingeniería de la BUAP.
  • Ha sido ponente y autor de diversas publicaciones sobre estructura agraria, tenencia de la tierra, nueva ruralidad y desarrollo sustentable.

http://www.comunicacion.buap.mx/

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno yo cada quien es dueña de hacer con su cuerpo lo que mejor les paresca pero pienso que es solo algo que nos prestan para poder existir y si le hacemos daño la vida más tarde no los cobrará, además desde el momento en que te embarazas tu cuerpo tambien pasa a ser parte del producto y empieza a tener vida y si no lo deseas cero que hay suficientes metodos de prevenir un embarazo no deseado antes de llegar a un aborto, que seriael ultimo recurso,