lunes, 3 de marzo de 2008

ARTÍCULO: medio ambiente en Veracruz por José Antonio Amaral

EL PUERTO DE VERACRUZ: EN PELIGRO AMBIENTAL.
José Antonio Amaral Alvaréz Acosta
Lic. en Administración de Negocios Internacionales, egresado de la UV
Catedratico y asesor de comercio


En todo medio social es importante la retroalimentación, cada acción tiene una reacción y en lo que concierne a la afectación ambiental y ecológica de la zona de Veracruz, debe considerarse como una prerrogativa para las autoridades y la población en general.

Desafortunadamente, nos hemos acostumbrado a ser simples espectadores y comportarnos pasivamente ante las circunstancias ambientales que alteran a la región.

La depredación urbana es salvaje y voraz. No hay límites ante nuestros ecosistemas a cambio de la obtención de satisfactores materiales y la atracción de “grandes inversiones de infraestructura” que en un corto tiempo son más sus afectaciones que los beneficios que acarrean.

Existe un término conocido como “desarrollo sustentable”, el cual explica el crecimiento poblacional de la sociedad en un coordinado equilibrio con diversos aspectos económicos, culturales, sociales y ambientales. Desafortunadamente de este concepto solo queda la utopía, ya que es falaz y no existe como tal, ha perdido sentido y únicamente ocupa espacios en los discursos oficiales e institucionales, ya que la mala calidad en el ambiente es un hecho fehaciente Tal problemática se puede plantear de la siguiente forma:

1. La zona conurbada de Veracruz-Boca del Río-Medellín, tiene una riqueza ambiental muy nutrida, desde zonas pantanosas que representan vasos recolectores naturales en época de lluvias, numerosos lagos, lagunas. En los mantos acuíferos, contamos con los parques arrecífales más ricos del golfo, así como zonas de manglares (oxigenadores naturales del ambiente), y que en su conjunto albergan una sustancial diversidad en fauna silvestre.

Sin embargo, las riquezas de la zona se ven en riesgo por mala planeación y poca conciencia que se tiene al desarrollar obras de infraestructura, que muchas de las veces atentan al grado del ecocidio. El desmedido crecimiento de la mancha urbana sin una correcta planeación ha ocasionado altos noveles de contaminación en un corto tiempo a las lagunas y mantos freáticos de la localidad. Las grandes acumulaciones de basura, sin tener una conciencia colectiva sobre sus consecuencias también agravan la situación.

2. El “concreto” nos pone en peligro, los inversionistas y desarrolladores de infraestructura consideran símbolo de desarrollo la aplicación de este material por todos lados. Puentes automovilísticos, peatonales, libramientos, pavimentaciones, unidades habitacionales, son construidos sin ninguna previa planeación y la inexistencia de estudios sobre impactos ambientales adecuados. Estas manifestaciones de modernidad ocasionan que la deforestación este a la orden del día. Todo bajo la anuencia de las autoridades ambientales que de manera indirecta estimulan dicha situación, sin ninguna voluntad real para impedirlo.

La problemática es compleja. Por lo tanto, ante la inmovilidad oficial es necesaria una “movilidad social”, que represente un contrapeso efectivo con el objeto de recuperar mucho de lo perdido e imponer una barrera ante esta depredación ambiental, que nada parece detenerla.

Algunas de las opciones:

A. Crear un modelo que elimine la cultura tan arraigada de la corrupción con respecto a los funcionarios encargados de las oficinas ambientales. Una opción puede ser la ciudadanización del sector ambiental. A pesar de la existencia de leyes y reglamentos sobre la materia, estos no son aplicados de manera efectiva sobre los inculpados.

La constitución de organizaciones ciudadanas que sean reconocidas por las leyes federales y locales que estén facultadas para evaluar los impactos ambientales y su conveniencia para la población sobre cierta obra pública o privada que se pretenda llevar a cabo, puede ser una de las posibles respuestas.

Estos órganos ciudadanos pueden ir aun mas allá, otorgándoles personalidad jurídica propia y con capacidad para ser reconocidos por organismos y convenciones ambientales internacionales.

B. La implementación de concursos o licitaciones publicas con el objeto de impulsar proyectos ambientales que busquen la recuperación del ecosistema, y que sean auspiciados por los gobiernos federal y estatal, donde sean invitadas las instituciones educativas con el objeto de que presenten proyectos que puedan ser financiados y ejecutados siempre y cuando estos cumplan con la condición de ser supervisados a largo plazo. Las instituciones que presenten dichos proyectos pueden recibir reconocimientos mediante becas a sus estudiantes o algún otro estimulo profesional, manteniendo al margen algún beneficio económico adicional.

La necesidad de hacer algún cambio es impostergable. Somos testigos y a su vez protagonistas de la inacción. Esta actitud agrava a su vez la buena convivencia y la calidad de vida en nuestra comunidad. Es por lo tanto prioritario tomar una decisión y no seguir esperando que alguien mas lo resuelva.

1 comentario:

Nancy Ortiz dijo...

Amaral quiso publicar este articulo en la revista Mercader que pertenece a la CANACO de Veracruz, pero ahí, el editor Joaquín Trujillo le dijo que su articulo era “alarmante”, que no tenía sustento estadístico, que buenas conciencias podrían reclamar sí ser personas activas y no simples espectadoras como Amaral sugiere, además de argumentar que no iba con la línea editorial. Evidentemente la revista sólo quiere publicar cosas bonitas del puerto, aunque muchas sean falsas o meros eufemismos.
Muchas veces no necesitamos un estudio estadístico para darnos cuenta que muchas cosas se están haciendo mal. Una de ellas, por ejemplo, es rellenar pantanos y lagunas temporales para construir fraccionamientos, evidentemente serán fraccionamientos que cada año padecerán inundaciones. Esto con el consentimiento de las autoridades municipales corruptas y la inconciencia de los empresarios del ramo constructor. Así que considero que lo mínimo que nos queda por hacer es, expresar nuestra incorfomidad. así que esperamos más textos. saludos.